La policía en Malasia dice que un grupo de cerca de 450 musulmanes rohingyas de Myanmar (antigua Birmania) ha llegado a la isla de Langkawi después de un viaje en barco de dos semanas.


Al parecer, uno de los refugiados se ahogó al intentar llegar a la costa nadando.

El grupo, que incluye mujeres y niños, será transferido a un centro de detención de inmigrantes.
Muchos rohingyas han huido de la violencia y la persecución en Birmania. La agencia de Naciones Unidas para los Refugiados dice que hay alrededor de 25.000 rohingyas registrados en Malasia.

En una reciente ola de violencia contra los rohingyas a los que quieren expulsar del país, quedaron heridos, desplazados y murieron un número no especificado de personas.


El gobierno de Myanmar cometió el crimen de arrebatarle todos los derechos a los rohingyas, incluyendo su identidad, derecho de voto, derecho de tener hijos, al matrimonio, y todos los derechos que otros disfrutan como ciudadanos de Myanmar. Sus problemas rara vez tienen la cobertura mediática internacional, ya que son marginales en número (alrededor de un millón), y los musulmanes constituyen la fe dominante. La comunidad internacional se mantuvo, como si ignorara sus problemas desde hace décadas.

Según El liderazgo de Myanmar, los rohingyas son ilegales y por lo tanto, serían deportados si un tercer país está dispuesto a aceptarlos", "Esto es lo que estamos pensando como solución del tema".