El avión no tripulado estadounidense, que fue derribado en Irán la semana pasada, formaba parte de una misión de reconocimiento de la CIA en la que participaba personal de Inteligencia y militar desplegado en Afganistán, según han informado dos fuentes estadounidenses a la cadena CNN.
Una de las fuentes ha explicado que la misión del avión era sobrevolar el oeste de Afganistán para detectar actividad insurgente, en ningún caso invadir el espacio aéreo de Irán o espiar al país persa desde el espacio aéreo de su vecino.
Esta fuente ha señalado que la causa del accidente fue un fallo en el sistema de guía del avión, así como que se trata de un RQ-170 Sentinel fabricado por Lockheed Martin para la Fuerza Aérea de Estados Unidos para realizar vuelos de vigilancia y reconocimiento.
La otra fuente ha revelado que, una vez tuvieron conocimiento del accidente, las autoridades estadounidenses sopesaron recuperar el avión o bombardear sus restos, alternativas que descartaron por ser "poco prácticas".
Los rumores sobre la implicación de las agencias de Inteligencia occidentales en este accidente cobraron fuerza después de que la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) informara de que la semana pasada perdió el control de un avión que podría ser el accidentado en Irán.
Fuentes de la coalición consultadas por CNN aseguran que emitieron ese comunicado a pesar de que no tenían conocimiento de la misión realizada por el avión en el oeste de Afganistán. En este contexto, es significativo el hecho de que el comunicado de la ISAF habla de "operadores" sin especificar si eran militares o agentes de Inteligencia.