Kirchner vincula los saqueos con intentos de desestabilización

La presidenta de argentina, Cristina Kirchner, castigó los saqueos de supermercados que se produjeron la semana pasada en Argentina y los vinculó con intentos de desestabilización de su gobierno, durante un acto realizado el jueves.
"Los saqueos fueron una versión decadente y una mala copia del 2001", dijo la mandataria en referencia a los hechos ocurridos el 19 y 20 de diciembre de ese año, cuando en medio de una profunda crisis económica y social, el presidente Fernando de la Rúa tuvo que abandonar el poder.
Kirchner vinculó los ataques que se produjeron el jueves y viernes de la semana pasada con "sectores políticos y sindicales" que se oponen a su gobierno e hizo un repaso por los episodios históricos en los que hubo saqueos.
"Hay un manual para saqueos, violencia y desestabilización de gobiernos que tiene su historia y que inauguró su primer tomo en el final del gobierno del doctor (Raúl) Alfonsín", dijo la mandataria en el acto efectuado en la Casa de Gobierno. El fallecido presidente Alfonsín (1983/89) timoneó la transición democrática tras el fin de la dictadura, pero tuvo que renunciar cinco meses antes del plazo constitucional, en medio de una grave situación económica.
Los ataques de supermercados comenzaron el jueves de la semana pasada en Bariloche (sur) y se propagaron luego por la periferia de la capital argentina y otras ciudades del país, con un saldo de cuatro muertos, un centenar de heridos y centenares de detenidos.
Kirchner admitió que algunos sectores del peronismo (hoy en el gobierno) no fueron ajenos a los episodios que tuvieron lugar durante los gobiernos de Alfonsín y de la Rúa.
"Los saqueos y la articulación de sectores políticos y sindicales con sectores marginales no tiene que ver con la política ni con el peronismo", afirmó Kirchner y pidió a los opositores utilizar las herramientas de la democracia. "A todos aquellos que no estén de acuerdo con mi gobierno, les pido que protesten en paz. Que formen un partido político y vayan a elecciones, pero no utilicen la marginalidad", sostuvo.
Sobre los últimos saqueos, algunos representantes del gobierno aseguraron que habían sido instigados por los líderes sindicales Hugo Moyano y Pablo Miceli. Moyano, un ex aliado de Kirchner, negó las acusaciones.