El gobierno de Estados Unidos decidió evacuar su embajada en República Centroafricana por el temor a que la capital del país, Bangui, caiga en manos de fuerzas rebeldes.

"Esta decisión se ha tomado únicamente por nuestra preocupación sobre la seguridad de nuestro personal y en modo alguno está relacionada con nuestras largas y continuas relaciones diplomáticas con la República Centroafricana", explicó a través de un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell.


El embajador estadounidense y su equipo diplomático han abandonado Bangui con varios ciudadanos estadounidenses. La Embajada permanecerá cerrada hasta nuevo aviso, indica la nota.

El presidente centroafricano, François Bozize, ha pedido la ayuda de Francia y Estados Unidos para contrarrestar a los insurgentes, que han ido ganando terreno rápidamente.

Francia, sin embargo, ha rechazado cualquier intervención, alegando que su pequeño contingente militar desplegado en República Centroafricana tiene como misión proteger a los ciudadanos franceses, no al gobierno.


Los rebeldes se encuentran a menos de 70 kilómetros de la capital, según las últimas informaciones, mientras miles de seguidores del presidente Bozizé han salido esta semana a las calles de la capital para manifestar su apoyo al presidente y acusar a Francia, la antigua potencia colonial, de abandonar el país a su suerte.

Naciones Unidas ya ha anunciado la retirada de todo el personal no imprescindible de Bangui.