Internacional
Assange deja la "puerta abierta" para negociar y dar fin a su encierro
El discurso es la segunda aparición de Assange en el balcón desde que buscó refugio en la sede
El fundador de WikiLeaks, Julián Assange, dijo el jueves que la "puerta está abierta" para negociar un final a su estancia en la embajada ecuatoriana en Londres, donde lleva seis meses para evitar su extradición a Suecia por supuestos delitos sexuales.
Sin embargo, Assange, de 41 años, dijo en su primera aparición pública en meses que se quedará donde está mientras siga bajo amenaza de las autoridades estadounidenses y afirmó que el trabajo de su web seguirá adelante con la publicación de en torno a un millón de archivos más.
El discurso es la segunda aparición de Assange en el balcón desde que buscó refugio en la sede diplomática en junio para evitar su extradición de Reino Unido a Suecia, donde se le requiere por acusaciones de violación y agresión sexual, tras agotar todas las herramientas legales a su disposición.
Pero Ecuador aseguró que continuará con la vía del diálogo para hallar una solución con Reino Unido a fin de proteger los derechos humanos de Assange, así como su integridad física y emocional.
Assange, de origen australiano, dice temer que su extradición a Suecia llevara al final a que se le envíe a Estados Unidos, un país furioso por la filtración en WikiLeaks de cientos de miles de despachos secretos diplomáticos y militares estadounidenses. Ecuador, cuyo presidente Rafael Correa se describe como enemigo de los medios "corruptos" y el "imperialismo" de Estados Unidos, le concedió asilo político en agosto.
El Gobierno ecuatoriano insistentemente ha pedido a Reino Unido que otorgue un salvoconducto a Assange para que pueda trasladarse al país andino, aunque Patiño reconoce que una "dirimencia internacional sobre el tema (...) tomará años".
La Oficina británica de Asuntos Exteriores dice que Londres tiene obligación legal de extraditarle y que será arrestado si sale de la embajada. Assange dijo que se quedará donde está mientras permanezca la amenaza de Estados Unidos sobre WikiLeaks y su persona, y afirmó que el Gobierno australiano no le ha defendido.
Assange parecía con buen ánimo cuando se dirigió a sus seguidores, que sostenían velas y hacían sonar tambores bajo el atento ojo de la policía, que ha mantenido una presencia constante frente a la embajada.
| El fundador de WikiLeaks, Julián Assange, dijo el jueves que la "puerta está abierta" para negociar un final a su estancia en la embajada ecuatoriana en Londres, donde lleva seis meses para evitar su extradición a Suecia por supuestos delitos sexuales.
Sin embargo, Assange, de 41 años, dijo en su primera aparición pública en meses que se quedará donde está mientras siga bajo amenaza de las autoridades estadounidenses y afirmó que el trabajo de su web seguirá adelante con la publicación de en torno a un millón de archivos más.
El discurso es la segunda aparición de Assange en el balcón desde que buscó refugio en la sede diplomática en junio para evitar su extradición de Reino Unido a Suecia, donde se le requiere por acusaciones de violación y agresión sexual, tras agotar todas las herramientas legales a su disposición.
Pero Ecuador aseguró que continuará con la vía del diálogo para hallar una solución con Reino Unido a fin de proteger los derechos humanos de Assange, así como su integridad física y emocional.
Assange, de origen australiano, dice temer que su extradición a Suecia llevara al final a que se le envíe a Estados Unidos, un país furioso por la filtración en WikiLeaks de cientos de miles de despachos secretos diplomáticos y militares estadounidenses. Ecuador, cuyo presidente Rafael Correa se describe como enemigo de los medios "corruptos" y el "imperialismo" de Estados Unidos, le concedió asilo político en agosto.
El Gobierno ecuatoriano insistentemente ha pedido a Reino Unido que otorgue un salvoconducto a Assange para que pueda trasladarse al país andino, aunque Patiño reconoce que una "dirimencia internacional sobre el tema (...) tomará años".
La Oficina británica de Asuntos Exteriores dice que Londres tiene obligación legal de extraditarle y que será arrestado si sale de la embajada. Assange dijo que se quedará donde está mientras permanezca la amenaza de Estados Unidos sobre WikiLeaks y su persona, y afirmó que el Gobierno australiano no le ha defendido.
Assange parecía con buen ánimo cuando se dirigió a sus seguidores, que sostenían velas y hacían sonar tambores bajo el atento ojo de la policía, que ha mantenido una presencia constante frente a la embajada.