Internacional
MPTS decidirá este lunes sobre el futuro profesional de Derek Keilloh
Médico del Ejército británico culpable de manipular muerte de un civil iraquí
Un tribunal de ética médica del Reino Unido (MPTS, por sus siglas en inglés) decidirá este lunes sobre el futuro profesional de Derek Keilloh, ex médico del Ejército británico declarado culpable de deshonestidad durante la misión británica en Irak.
Keilloh fue declarado culpable el sábado de ser deshonesto y manipular la muerte de Bahaa Moussa, un civil iraquí detenido bajo la custodia británica en Basora, Irak, durante la ocupación del país asiático.
Moussa, de 26 años, recepcionista de un hotel, permaneció encapuchado con un saco durante 24 horas, además mostraba 93 lesiones en el cuerpo y la nariz rota en sus últimas 36 horas de vida bajo el control del Ejército británico.
MPTS señaló que Keilloh fue convocado al centro de detención británica en Basora en septiembre de 2003, donde el recepcionista se encontraba inconsciente tras la tortura sufrida a manos de los soldados.
El médico conocía las lesiones de Moussa pero no realizó un examen en profundidad. Tampoco evaluó el estado de otros arrestados del centro para protegerlos de futuros maltratos ni informó a los oficiales de alto rango sobre los abusos.
El tribunal británico decidirá hoy lunes si Keilloh, actualmente trabaja como médico general en noreste del país, reúne las condiciones para seguir ejerciendo la medicina.
Moussa murió debido a las lesiones y el debilitamiento físico provocado por la tortura y los abusos, además del calor extremo y la falta de alimentos y agua.
|
Un tribunal de ética médica del Reino Unido (MPTS, por sus siglas en inglés) decidirá este lunes sobre el futuro profesional de Derek Keilloh, ex médico del Ejército británico declarado culpable de deshonestidad durante la misión británica en Irak.
Keilloh fue declarado culpable el sábado de ser deshonesto y manipular la muerte de Bahaa Moussa, un civil iraquí detenido bajo la custodia británica en Basora, Irak, durante la ocupación del país asiático.
Moussa, de 26 años, recepcionista de un hotel, permaneció encapuchado con un saco durante 24 horas, además mostraba 93 lesiones en el cuerpo y la nariz rota en sus últimas 36 horas de vida bajo el control del Ejército británico.
MPTS señaló que Keilloh fue convocado al centro de detención británica en Basora en septiembre de 2003, donde el recepcionista se encontraba inconsciente tras la tortura sufrida a manos de los soldados.
El médico conocía las lesiones de Moussa pero no realizó un examen en profundidad. Tampoco evaluó el estado de otros arrestados del centro para protegerlos de futuros maltratos ni informó a los oficiales de alto rango sobre los abusos.
El tribunal británico decidirá hoy lunes si Keilloh, actualmente trabaja como médico general en noreste del país, reúne las condiciones para seguir ejerciendo la medicina.
Moussa murió debido a las lesiones y el debilitamiento físico provocado por la tortura y los abusos, además del calor extremo y la falta de alimentos y agua.