Diez niñas murieron el lunes por una explosión en el este de Afganistán cuando recogían leña, informaron las autoridades.

No estaba claro de manera inmediata qué causó la explosión en la volátil provincia de Nangarhar. Pudo ser una bomba puesta por los talibanes o una mina olvidada tras décadas de conflicto.


Las niñas, que tenían entre nueve y 11 años, estaban recogiendo leña en el aislado distrito de Chaparhar, cerca de la porosa frontera con Pakistán, que está infestada de algunos de los grupos integristas más peligrosos.

"Desgraciadamente, 10 niñas pequeñas murieron y otras dos resultaron heridas, pero no sabemos si fue plantada por los talibanes", dijo Ahmadzia Abdulzai, portavoz del gobierno provincial.

Las mujeres y los niños son víctimas frecuentes de la guerra entre los talibanes y las tropas afganas e internacionales, que ya dura 11 años.

Muchos afganos temen que el país se hunda en otra guerra civil o se produzca una ofensiva talibán cuando la mayor parte de las tropas de combate de la OTAN se retiren a finales de 2014.