La oposición bahreiní convocó una gran manifestación hoy en el centro de la capital Manama. “Las protestas en la capital dejan más eco, que en otros sitios, para el régimen, nuestro eje de movimiento es en Manama”, según indica un comunicado de la agrupación “jóvenes del 14 de febrero”.

La agrupación puso al día de ayer que conmemora la “toma del poder” por el rey, el nombre de “gran día de los mártires” que celebraron con levantar retratos de los mártires y bloquearon las carreteras con neumáticos incendiados.


Los manifestantes y la policía se enfrentaron en varios puntos del reino de Bahréin, durante los preparativos de la oposición para la gran marcha de hoy.

Las protestas, que comenzaron con la quema de neumáticos para bloquear carreteras, derivaron en enfrentamientos ante los intentos de la policía de dispersar a los manifestantes por la fuerza.

Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos y granadas de sonido y algunos activistas denunciaron en las redes sociales disparos con balas. Se registraron hasta quince heridos por balas de fragmentación, prohibidas a nivel internacional, muchos con heridas de gravedad que han sido atendidos en hospitales de campaña instaladas dentro de las viviendas, la mayoría de las heridas fueron causadas por disparos a corta distancia en el pecho, la cara o el ojo, lo que implica intención de matar, según ha declarado un responsable del Comité de Derechos Humanos en Bahréin.


El rey de Bahréin, Hamad bin Isa al Jalifa, agradeció hoy el papel de las fuerzas de seguridad en la estabilidad del país, mientras que la oposición denunció que la situación está cada vez más deteriorada.

El pasado viernes, decenas de miles de personas se manifestaron a las afueras de Manama, en la primera marcha desde que las autoridades decidieran poner fin a una polémica norma que desde octubre pasado prohibía las protestas en el país.