Internacional
Oposición pone condiciones para participar en referendo en Egipto
La oposición exige que cada urna sea monitoreada por juez
La oposición egipcia puso este miércoles condiciones difíciles de cumplir para participar en el controvertido referendo del sábado, al tiempo que el ejército postergaba su invitación a una reunión de diálogo entre adversarios y partidarios del presidente Mohamed Mursi para intentar superar la actual crisis política.
"La invitación dirigida a las fuerzas nacionales y políticas prevista hoy, 12 de diciembre de 2012, fue postergada a una fecha ulterior". Indica la institución militar en su página Facebook, aludiendo a "reacciones que no se ajustan a lo esperado".
Minutos antes, la oposición había hecho saber que contaba acudir a esta reunión.
El Frente de Salvación Nacional (FSN), principal coalición de la oposición egipcia, también llamó el miércoles a participar en el referéndum sobre la Constitución el sábado, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones que parecían difíciles de cumplir, y a votar contra el proyecto de Ley Fundamental, anunció su portavoz Jaled Daud.
El FSN exige que se cumplan cuatro condiciones para participar en el referendo: que haya un juez delante de cada urna, que se garantice la seguridad dentro y fuera de las oficinas electorales, que se supervise nacional e internacionalmente el escrutinio y que el referendo se realice en un solo día.
Poco antes, la comisión electoral había decidido que el referéndum en el territorio de Egipto sería organizado en dos días, el sábado 15 de diciembre y el sábado 22 de diciembre.
Esta medida permitirá separar al país en dos regiones que votarán con una semana de intervalo y supervisar mejor el desarrollo de la votación, indicaron los medios egipcios.
Inicialmente, la votación estaba prevista únicamente el próximo sábado.
Por otra parte, los egipcios que viven en el extranjero comenzaron a votar en las 150 representaciones diplomáticas egipcias, indicó la televisión.
El voto en el extranjero, que concierne a 586.000 egipcios, se llevará a cabo durante cuatro días.
El referéndum sobre la nueva Constitución dividió profundamente al país y provocó numerosas manifestaciones de partidarios y adversarios del presidente Mohammad Mursi.
La oposición liberal y de izquierda considera que el proyecto constitucional abre la vía a una islamización creciente de la legislación y no garantiza las libertades.
El gobierno y sus aliados afirman en cambio que la nueva Constitución aportará al país un marco institucional estable casi dos años después de la caída del presidente Hosni Mubarak, que dio lugar a una transición caótica supervisada por el ejército.
El miércoles 5 de diciembre, los enfrentamientos entre partidarios y adversarios de Mursi dejaron siete muertos en la capital.
Mursi otorgó el lunes poderes policiales al ejército, incluyendo la facultad de arrestar civiles, hasta el anuncio el sábado del resultado del referéndum constitucional sobre el polémico proyecto de Constitución que divide al país.
Con este decreto, el ejército tiene la autoridad para arrestar civiles, una prerrogativa muy criticada durante el periodo en que los militares dirigieron el país tras la caída de Mubarak en febrero de 2011 y hasta la elección de Mursi en junio de 2012.
La organización de defensa de los derechos humanos, Human Rights Watch, con sede en Nueva York, reiteró que durante esta transición dirigida por los militares hubo "un uso excesivo de la fuerza, torturas y agresiones sexuales" llevadas a cabo por las fuerzas armadas.
Según Amnistía Internacional, esto abre "una fisura legal peligrosa que podría hacer que se procesen a civiles en tribunales militares".
Desde el jueves 7 de diciembre, los tanques y las fuerzas armadas están desplegados en los alrededores del palacio presidencial en El Cairo pero no han tomado hasta ahora ninguna acción contra los miles de manifestantes en el lugar.
La oposición egipcia puso este miércoles condiciones difíciles de cumplir para participar en el controvertido referendo del sábado, al tiempo que el ejército postergaba su invitación a una reunión de diálogo entre adversarios y partidarios del presidente Mohamed Mursi para intentar superar la actual crisis política.
El referéndum sobre la nueva Constitución ha dividido profundamente el país y provocado numerosas manifestaciones de partidarios y adversarios del presidente, el islamista Mohammad Mursi.
| La oposición egipcia puso este miércoles condiciones difíciles de cumplir para participar en el controvertido referendo del sábado, al tiempo que el ejército postergaba su invitación a una reunión de diálogo entre adversarios y partidarios del presidente Mohamed Mursi para intentar superar la actual crisis política.
"La invitación dirigida a las fuerzas nacionales y políticas prevista hoy, 12 de diciembre de 2012, fue postergada a una fecha ulterior". Indica la institución militar en su página Facebook, aludiendo a "reacciones que no se ajustan a lo esperado".
Minutos antes, la oposición había hecho saber que contaba acudir a esta reunión.
El Frente de Salvación Nacional (FSN), principal coalición de la oposición egipcia, también llamó el miércoles a participar en el referéndum sobre la Constitución el sábado, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones que parecían difíciles de cumplir, y a votar contra el proyecto de Ley Fundamental, anunció su portavoz Jaled Daud.
El FSN exige que se cumplan cuatro condiciones para participar en el referendo: que haya un juez delante de cada urna, que se garantice la seguridad dentro y fuera de las oficinas electorales, que se supervise nacional e internacionalmente el escrutinio y que el referendo se realice en un solo día.
Poco antes, la comisión electoral había decidido que el referéndum en el territorio de Egipto sería organizado en dos días, el sábado 15 de diciembre y el sábado 22 de diciembre.
Esta medida permitirá separar al país en dos regiones que votarán con una semana de intervalo y supervisar mejor el desarrollo de la votación, indicaron los medios egipcios.
Inicialmente, la votación estaba prevista únicamente el próximo sábado.
Por otra parte, los egipcios que viven en el extranjero comenzaron a votar en las 150 representaciones diplomáticas egipcias, indicó la televisión.
El voto en el extranjero, que concierne a 586.000 egipcios, se llevará a cabo durante cuatro días.
El referéndum sobre la nueva Constitución dividió profundamente al país y provocó numerosas manifestaciones de partidarios y adversarios del presidente Mohammad Mursi.
La oposición liberal y de izquierda considera que el proyecto constitucional abre la vía a una islamización creciente de la legislación y no garantiza las libertades.
El gobierno y sus aliados afirman en cambio que la nueva Constitución aportará al país un marco institucional estable casi dos años después de la caída del presidente Hosni Mubarak, que dio lugar a una transición caótica supervisada por el ejército.
El miércoles 5 de diciembre, los enfrentamientos entre partidarios y adversarios de Mursi dejaron siete muertos en la capital.
Mursi otorgó el lunes poderes policiales al ejército, incluyendo la facultad de arrestar civiles, hasta el anuncio el sábado del resultado del referéndum constitucional sobre el polémico proyecto de Constitución que divide al país.
Con este decreto, el ejército tiene la autoridad para arrestar civiles, una prerrogativa muy criticada durante el periodo en que los militares dirigieron el país tras la caída de Mubarak en febrero de 2011 y hasta la elección de Mursi en junio de 2012.
La organización de defensa de los derechos humanos, Human Rights Watch, con sede en Nueva York, reiteró que durante esta transición dirigida por los militares hubo "un uso excesivo de la fuerza, torturas y agresiones sexuales" llevadas a cabo por las fuerzas armadas.
Según Amnistía Internacional, esto abre "una fisura legal peligrosa que podría hacer que se procesen a civiles en tribunales militares".
Desde el jueves 7 de diciembre, los tanques y las fuerzas armadas están desplegados en los alrededores del palacio presidencial en El Cairo pero no han tomado hasta ahora ninguna acción contra los miles de manifestantes en el lugar.
La oposición egipcia puso este miércoles condiciones difíciles de cumplir para participar en el controvertido referendo del sábado, al tiempo que el ejército postergaba su invitación a una reunión de diálogo entre adversarios y partidarios del presidente Mohamed Mursi para intentar superar la actual crisis política.
El referéndum sobre la nueva Constitución ha dividido profundamente el país y provocado numerosas manifestaciones de partidarios y adversarios del presidente, el islamista Mohammad Mursi.