Internacional
Continúan protestas en Bahréin por la liberación de Nabil Rayab
Un tribunal bahreiní reduce la condena del activista de tres a dos años
Los manifestantes bahreiníes volvieron el martes a las calles en solidaridad con el detenido presidente del Centro de Derechos Humanos de Bahréin, Nabil Rayab.
Los manifestantes congregados en Malikiya, sur de Manama, capital bahreiní, exigieron la liberación del activista bahreiní condenado a tres años de cárcel por participar en manifestaciones no autorizadas.
Durante la protesta, una más de las que ha testimoniado el país más pequeño del Golfo desde mediados de febrero de 2011, las fuerzas policiales lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Por otra parte, ese mismo día, un tribunal bahreiní redujo la condena del defensor de derechos humanos de tres a dos años, pese a que durante los últimos meses varias organizaciones mundiales, entre ellas Amnistía Internacional (Al), han estado exigiendo la puesta en libertad de Rayab, considerado “prisionero de opinión”.
El tribunal también absolvió a Rayab del cargo de insultar a las fuerzas de seguridad por el que fue condenado el pasado 28 de junio a pagar una multa de 300 dinares bahreiníes (800 dólares).
La revisión de la pena contra Rayab llega un día después de que la activista pro-DDHH Zeinab al Jawaya fuera condenada a un mes de cárcel por acceder a una “zona prohibida” en la Plaza de Lulu (Perla), en la capitalina de Manama, punto estratégico de las protestas de 2011.
Estos dos activistas no son los únicos objeto de maltrato y represión por parte de las fuerzas leales a los Al Jalifa; muchos ciudadanos han sido detenidos desde el inicio de las revueltas populares en ese país, además de que las protestas contra los Al Jalifa también han segado la vida de muchos bahreiníes.
| Los manifestantes bahreiníes volvieron el martes a las calles en solidaridad con el detenido presidente del Centro de Derechos Humanos de Bahréin, Nabil Rayab.
Los manifestantes congregados en Malikiya, sur de Manama, capital bahreiní, exigieron la liberación del activista bahreiní condenado a tres años de cárcel por participar en manifestaciones no autorizadas.
Durante la protesta, una más de las que ha testimoniado el país más pequeño del Golfo desde mediados de febrero de 2011, las fuerzas policiales lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Por otra parte, ese mismo día, un tribunal bahreiní redujo la condena del defensor de derechos humanos de tres a dos años, pese a que durante los últimos meses varias organizaciones mundiales, entre ellas Amnistía Internacional (Al), han estado exigiendo la puesta en libertad de Rayab, considerado “prisionero de opinión”.
El tribunal también absolvió a Rayab del cargo de insultar a las fuerzas de seguridad por el que fue condenado el pasado 28 de junio a pagar una multa de 300 dinares bahreiníes (800 dólares).
La revisión de la pena contra Rayab llega un día después de que la activista pro-DDHH Zeinab al Jawaya fuera condenada a un mes de cárcel por acceder a una “zona prohibida” en la Plaza de Lulu (Perla), en la capitalina de Manama, punto estratégico de las protestas de 2011.
Estos dos activistas no son los únicos objeto de maltrato y represión por parte de las fuerzas leales a los Al Jalifa; muchos ciudadanos han sido detenidos desde el inicio de las revueltas populares en ese país, además de que las protestas contra los Al Jalifa también han segado la vida de muchos bahreiníes.