En Arabia Saudita han salido varias manifestaciones masivas durante la noche, en varias ciudades y provincias, sobre todo en las ciudades de Yeddah y Qassim, en conmemoración del “Día de los Prisioneros” y en solidaridad con los presos políticos en las cárceles.

Los participantes, que reclamaban la liberación de los detenidos que llevan años sin juicio, gritaron consignas contra la forma en que el Ministerio del Interior "detiene sistemáticamente a los ciudadanos y los arroja en prisión a su antojo” y contra “los falsos procesos judiciales que están sujetos a la autoridad del régimen en el poder".


En el mismo contexto, centenares de manifestantes participaron en la marcha realizada en el "Buraidah" en la región Qassim, y Al-Jawf  en el norte-oeste del país, exigiendo de las organizaciones internacionales de derechos humanos “intervenir inmediatamente y presionar al régimen para que ponga fin a la práctica de detenciones y torturas que afectan a miles de ciudadanos".

En la capital Riyad, los manifestantes se congregaron frente a la sede de la Comisión de Derechos Humanos, a la que exigieron la libertad para los activistas y presos políticos, y afirmaron la "continuación del movimiento popular hasta lograr sus demandas".


Asimismo, en la marcha de solidaridad que atravesó la carretera del “Rey Fahd”, se levantaron pancartas con textos que reclaman la liberación de los detenidos en los calabozos de la Jefatura de “Inteligencia General”, los participantes señalaron que "tienen los documentos que confirman que los detenidos en las cárceles saudíes han sido objetos de tortura".

En un asunto relacionado, el partido “Umma Islamía” (Nación islámica) considera que "la presión pública, tanto en las manifestaciones como las marchas que se efectúan en el país, constituye un factor importante y efectivo para la liberación de los presos políticos".


En un comunicado, el partido dijo que la "suerte del gobernador de este país será como los otros dirigentes que actualmente están en las cárceles", señalando que "la autoridad saudí creía que estaba a salvo de la primavera árabe y podía superar la crisis haciendo caso omiso a las manifestaciones y lo que ocurre en el país".

Pese a los llamamientos internacionales que exigen la liberación de los detenidos en las cárceles saudíes, el régimen continúa su campaña de arrestos, siendo el más reciente de los cuales la detención de dos jóvenes en el barrio de Al-Kalaa” en la ciudad de Qatif, los detenidos fueron trasladados a un lugar desconocido.