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La crisis entre Cuba y EEUU

La crisis entre Cuba y EEUU

La crisis entre Cuba y EEUU
Cuba invita a EEUU a negociar en el caso del contratista preso en la isla



Cuba invitó ayer el miércoles a Estados Unidos a negociar en el caso del contratista norteamericano Alan Gross, condenado a 15 años de cárcel en la isla tras ser arrestado hace tres años, y descartó una "decisión unilateral" de La Habana para liberarlo, como exige Washington.

"El gobierno de Cuba invita una vez más al gobierno de Estados Unidos a conversar seriamente sobre estos temas para lograr una solución humanitaria aceptable para ambas partes", dijo a la prensa la jefa del departamento de Estados Unidos del ministerio de Relaciones Exteriores cubano, Josefina Vidal.

Washington exige que La Habana libere al contratista, que cumplió el lunes tres años en prisión, condenado por atentar contra el Estado cubano, por distribuir ilegalmente equipos de comunicación vía satélite en la isla.

"A Cuba no se le puede exigir una decisión unilateral", dijo Vidal, quien agregó que "Estados Unidos insiste en exigirle a Cuba una decisión unilateral que no contemple nuestras preocupaciones humanitarias vinculadas al caso de los cinco cubanos antiterroristas encarcelados en Estados Unidos".

Cinco agentes cubanos fueron detenidos en 1998 en Estados Unidos y condenados a largas penas de prisión bajo cargos de espionaje. La Habana reconoce que eran agentes suyos que vigilaban a grupos anticastristas radicales, pero niega que espiaran a Estados Unidos.

Washington ha descartado la posibilidad de un canje entre Gross y los cinco cubanos, pues alega que se trata de dos casos diferentes, toda vez que niega que la actividad del contratista en Cuba fuera delictiva.

Gross, de 63 años, realizó varios viajes a Cuba a cuenta de Development Alternatives (DAI), empresa contratada por la USAID, la agencia de ayuda exterior de Estados Unidos.

La esposa de Gross, Judy, pidió hace unos días al presidente Barack Obama que envíe a un delegado de alto nivel a Cuba para negociar su liberación y presentó una demanda por 60 millones de dólares contra el gobierno estadounidense, al que culpa de su envío a la isla bajo condiciones de riesgo.

Estados Unidos afirma que la excarcelación de Gross es un tema de alta prioridad y que éste es el principal obstáculo a un acercamiento con el gobierno comunista de la isla, con el cual no tiene relaciones diplomáticas desde hace medio siglo.

"El gobierno de Estados Unidos continúa mintiendo sobre las causas que motivaron la detención del señor Gross con el único propósito de evadir su responsabilidad directa por su situación y por la de su familia", dijo Vidal.

Aseguró que "Gross violó las leyes cubanas al cometer acciones encubiertas que constituyen delitos graves severamente sancionados por la mayoría de los países, incluido los Estados Unidos".

La funcionaria acusó a Washington de mentir sobre la salud de Gross, al sostener que padece de cáncer, y sobre las condiciones de su encarcelamiento en Cuba. Estados Unidos dice que el contratista ha perdido 45 kilos en prisión y padece enfermedades crónicas.

La semana pasada, Cuba entregó a Judy Gross y a unos funcionarios de Estados Unidos los resultados de una biopsia practicada a Gross en el hospital militar Carlos J. Finlay de La Habana, donde cumple su condena, la cual descartó la existencia de cáncer y certificó su estado sanitario como normal para su edad. El abogado del contratista, Jared Genser, y el gobierno estadounidense exigieron entonces que Gross sea visto por unos médicos independientes, seleccionados por el propio prisionero.

| 06/12/2012