Especial Alintiqad - Túnez - Yosra Barhoumi

Después de toda una semana de enfrentamientos sangrientos entre los habitantes de Seliana y las fuerzas de seguridad el resultado es más de 300 heridos y el cese definitivo del gobernador provincial.

Después de las manifestaciones que conoció Sidi Bouzid en el centro oeste de Túnez en los comienzos del mes de octubre que tenían como petición el cese del gobernador provincial de la región, la imagen se repitió en el noroeste tunecino en la provincia de Seliana.

Sin embargo, esta vez la imagen ha sido más violenta y sangrienta ya que desde su comienzo el 27 del mes pasado hasta hoy, las protestas causaron más de 300 heridos, dos de ellos, dentro de 22 heridos en el nivel de los ojos, perdieron definitivamente la visión de un ojo como resultado del uso de balas de goma, además del gas lacrimógeno para conseguir la división de los manifestantes.


Las causas de las protestas eran la marginación, el desempleo y la interrupción de los proyectos de desarrollo en la región, por lo tanto los protestantes pidieron el cese del gobernador provincial que tenía un lace de parentesco con el jefe del gobierno islamista Hamadi Jbali, lo que hizo devolver a los habitantes de la región las imágenes del antiguo régimen cuando los cargos de poder eran reservados a los relativos del ex presidente y a los de su esposa.

Los habitantes de la región acusaron al gobernador provincial de ser el responsable en retrasar el proceso de desarrollo en Seliana y le pidieron, en varias ocasiones, la liberación de los 14 jóvenes que fueron detenidos durante las actuaciones de violencia que tuvieron lugar en Seliana el 26 de abril de 2011 y que siguen aún sin juicio.

También, la oficina regional de la Unión General Tunecina de Trabajo en Seliana había acusado, en una declaración emitida el 23 de noviembre, al gobernador provincial de  “interrumpir el proceso de desarrollo en la región que conoció a una recesión en todos los niveles” y de rechazar toda vía de diálogo con la Oficina de la Unión en Seliana.

Además declaró que el secretario personal del gobernador, y con instigación del mismo gobernador, había asaltado con violencia extrema a la secretaria general del sindicato de los empleados estatales de Seliana y como resultado de ello, el gobernador había rechazado abrir una investigación en relación con lo ocurrido.


El 27 de noviembre, la UGTT llamó a una huelga general que era bien respondida en toda la provincia y gran número de la población se dirigió al edificio de la gobernación en frente del cual organizó una manifestación pacífica. Los manifestantes eran sorprendidos por la intervención a la vez violenta y repentina de las fuerzas de seguridad que empezaron a emplear el gas lacrimógeno.

La situación se convirtió rápidamente en unos enfrentamientos entre el pueblo y las fuerzas de seguridad, los primeros emplearon las únicas armas que poseían: las piedras, mientras que los segundos, como respuesta atacaron a los manifestantes con balas de goma, lo que resultó graves heridas para varios manifestantes.

Los enfrentamientos siguieron hasta la noche y el día siguiente, como respuesta a las violentas actuaciones de las fuerzas de seguridad, los habitantes de Seliana quemaron varias oficinas de policía y del partido Anahdha.

Rápidamente llegaron refuerzos de las fuerzas de seguridad a la provincia que no hicieron más que  aumentar el grado de violencia, como resultado de ello, el número de las víctimas pasó rápidamente y en 24 horas de 14 a 220, muchos dentro de ellos han estado heridos en el nivel de los ojos y con una gran probabilidad de perder la vista.


Además de todo lo ocurrido, los habitantes de la región contaron que unos miembros de las fuerzas de seguridad se desnudaron ante las mujeres y les amenazaron con la violación si los hombres saliesen para manifestarse, lo que aumentó la ira del pueblo.

Rápidamente, el panorama político cambió, y las peticiones del pueblo de Seliana pasaron de ser económicas y sociales a ser puramente políticas, se alzaron gritos pidiendo la salida del gobernador provincial de Seliana y el cese del gobierno utilizando la famosa expresión francesa de la revolución del 14 de enero de 2011 “dégage” (apártate).

El gobernador provincial, que era acogido en la televisión nacional 2, había declarado que sólo el gobierno tiene el derecho de valorar su trabajo, y que lo ocurrido era causado por partidos políticos ajenos a la región. Había negado asimismo el hecho de que las fuerzas de seguridad habían asaltado las casas y había señalado, también, que no es razonable pedirle solucionar unos problemas nacionales como el del funcionamiento y el de liberar a los presos sin juicio que es la meta del Ministerio de Justicia y del poder judicial, según sus propias palabras.


El 29 de noviembre, y en paralelo con la continuación de los enfrentamientos en Seliana y el aumento de las victimas a 300, el deputado de Siliana de Anahdha Adel Ateya declaró que la oficina local del movimiento de Anahdha pide el cese del gobernador local si ello contribuye en calmar la situación y acabar con la violencia de las fuerzas de seguridad contra el pueblo.

Por la tarde del mismo día, el jefe del gobierno Hamadi Jbali organizó una conferencia para hablar del tema. En la conferencia, el jefe del gobierno acusó a los “residuos” del antiguo régimen de llamar a la violencia para derrocar el gobierno e hizo caer la responsabilidad de lo ocurrido sobre le UGTT que había llamado a la huelga general.

Había declarado también que “el gobernador general de Siliana no va a ser cesado aun si me encuentro en la obligación de presentar mi dimisión”. El jefe del gobierno había descrito la violencia extrema de las fuerzas de seguridad “como respuesta natural a la violencia del pueblo”.

Había negado asimismo el lazo de parentesco entre él y el gobernador señalando que ni siquiera conocía su nombre y que algunos partidos de extrema izquierda hicieron divulgar que el gobernador era su sobrino.

Como respuesta a las declaraciones del jefe del gobierno, el día siguiente, el 30 de noviembre unos 20 000 de los habitantes de Seliana, entre ellos había niños, mujeres y ancianos participaron en una marcha simbólica que salió de Seliana y que se dirigía a la capital y anduvieron a pie varios kilometro. Con esta marcha, los habitantes de la región querían expresar su determinación de dejar a la provincia si el gobernador no se marchara. En el mismo día, llegaron de Seliana a Sidi Bouzid, la provincia de la que comenzó la revolución del 14 de enero, un gran número de personas en apoyo a sus vecinos.


En el mismo día se organizaron manifestaciones en varias ciudades tunecinas en apoyo a Seliana y en contra de las actuaciones violentas de las fuerzas de seguridad como Munastir, Beja, Gafsa, Banzart, Nabel y Sfax, y salió un gran número de manifestantes en la avenida principal de la República repitiendo el símbolo de la revolución tunecina la expresión “dégage”.

El primero de este mes, las fuerzas militares salieron de la provincia después de acertar en organizar un diálogo pacífico entre los representantes de la UGTT y las autoridades locales. Por la tarde del mismo día, ha sido cesado el gobernador provincial y el representante de la UGTT había declarado que habían llegado a un acuerdo con el gobierno.

Este último había prometido de retirar los refuerzos de las fuerzas de seguridad que habían provocado al pueblo, de acelerar el juicio de los detenidos del 26 de abril del 2011 y de proporcionar la atención médica necesaria para todos los heridos además de acelerar el proceso del desarrollo en la región.

El mismo había llamado a la población a cesar la huelga momentáneamente para calmar la situación y devolver la vida ordinaria a la provincia. El domingo 02 de diciembre las tiendas abrieron sus puertas en el centro de la ciudad, y los residentes iniciaron una campaña para limpiar las calles de los efectos de las protestas.