Cinco buques de la Armada china viajan a aguas abiertas del Pacífico para realizar maniobras con fuego real, en un momento de tensión entre Pekín y sus vecinos por la soberanía de varias islas, aunque esta vez informó con mayor transparencia de los ejercicios, indicó hoy la prensa independiente.

Dos destructores de fabricación soviética (el "Hangzhou" y el "Ningbo"), dos fragatas armadas con misiles (el "Zhoushan" y el "Maanshan") y un buque de apoyo cruzaron ayer aguas próximas al archipiélago japonés de Okinawa en dirección este, hacia el Océano Pacífico, donde se llevarán a cabo las maniobras.


Por primera vez, la prensa oficial china ha informado del viaje de los buques militares a su paso cerca de la costa de Japón, país con el que China mantiene un conflicto territorial por la soberanía de las Diaoyu/Senkaku, próximas a Okinawa.

En anteriores ocasiones, medios nipones informaron del paso de estos buques junto a Japón.

En estas maniobras, que probarán la capacidad de la Armada china en navegación nocturna, se pretende "aumentar la eficacia del combate en aguas abiertas", en palabras del subcomandante de la Flota del Mar de China Oriental, Qiu Yanpeng.