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Será el centro de los debates

Será el centro de los debates

Paraguay, el gran ausente de la cumbre de Unasur en Lima

Será el centro de los debates

Aunque se convertirá en el centro de los debates, Paraguay estará ausente de la cumbre de Unasur en Lima como también lo estuvo en junio pasado de Mendoza (Argentina), cuando se decidió su suspensión temporal del bloque latinoamericano.

De no haber destituido a su presidente, Fernando Lugo, en un juicio político parlamentario, el 22 de junio, Paraguay habría seguido ostentando la Presidencia temporal de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) hasta este noviembre.

Pero el proceso contra Lugo y el fracaso de la misión de cancilleres que la Unasur envió de urgencia a Asunción, para mediar en la crisis, devino en la decisión de suspender al país en una cumbre extraordinaria del bloque que se hizo coincidir con la prevista del Mercosur en Mendoza (Argentina), el pasado 29 de junio.

El nuevo Ejecutivo paraguayo, presidido por Federico Franco, reaccionó al día siguiente asegurando que lucharía por restablecer sus derechos en el Mercosur – y, en efecto, emprendió medidas legales – pero que evaluaría "conforme a sus legítimos derechos e intereses, su continuidad" en la Unasur.

El pasado 11 de octubre, el Senado rechazó formalmente el protocolo sobre compromiso democrático de noviembre de 2010, que el bloque invocó para suspender a Paraguay.

Y la semana pasada, el Gobierno rehusó recibir al enviado del bloque Salomón Lerner, que pasó dos días en Asunción recabando datos para el informe que presentará en la cumbre de Lima.

La Cancillería aprovechó la visita para denunciar la "cruzada de persecución" que la Unasur ha emprendido contra Paraguay y poner en duda la "imparcialidad de opinión" de Lerner.

Paraguay ha descartado de pleno que una misión de observadores de la Unasur pueda desplegarse en Paraguay para las elecciones de abril de 2013, como pidió Lerner y como sí harán la OEA y previsiblemente la Unión Europea.

Al mismo tiempo que reafirma oficialmente su rechazo a las decisiones "ilegales" de suspender al país, la diplomacia paraguaya va intentando, en contactos más discretos, abrir brechas a su favor en la familia sudamericana.

Los primeros resultados llegaron el pasado día 10 de noviembre, con la confirmación del regreso a Asunción de los embajadores que Chile y Colombia habían llamado a consultas durante la crisis por el cambio de poder.

Un mes antes, Brasil había dado a entender que la readmisión de Paraguay tanto en la Unasur como en el Mercosur podría producirse antes de las elecciones de 2013, cuando Franco completa el mandato que inició Lugo.

Después de reunirse con su homólogo uruguayo, el ministro brasileño de Exteriores, Antonio Patriota, dijo que la expectativa era que Paraguay regresara a los bloques regionales "lo antes posible", una vez se verificase la "plena vigencia democrática" en el país.

Pero en pocas semanas esa expectativa se desvaneció, "en ausencia de hechos que corroboren la plena vigencia de la democracia", según el mismo Patriota.

El canciller brasileño puntualizó que el desarrollo de unas elecciones "libres y transparentes" en Paraguay constituirá "un elemento fundamental" para verificar sus prácticas democráticas.

Algunos analistas políticos brasileños interpretaron que las posibles gestiones que estuviera haciendo Brasil – nunca confirmadas oficialmente – para agilizar la readmisión de Paraguay pudieron verse frenadas por el nuevo encontronazo del Gobierno de Franco con el de Venezuela.

Para Paraguay, a la bofetada de la suspensión del Mercosur, bloque del que es país fundador, se sumó la de la incorporación de Venezuela que el Legislativo paraguayo se negaba a ratificar desde hacía años, y ha sido con Venezuela con el único país con el que ha roto relaciones diplomáticas.

El 4 de julio, Paraguay declaró "persona non grata" al canciller venezolano, Nicolás Maduro, y al embajador en Asunción, José Arrúe, tras acusar a Venezuela de "injerencia" en la crisis de junio por una supuesta "arenga" de Maduro – miembro de la misión mediadora de la Unasur – a la cúpula militar paraguaya para que arropara a Lugo.

Se sucedió la expulsión recíproca de embajadores, pero el conflicto rebrotó a mediados de octubre cuando el Gobierno de Hugo Chávez, recién reelegido, demandó que se marcharan los funcionarios de la embajada paraguaya que habían permanecido en Caracas.

| 27/11/2012