El portavoz de Ismail Haniya, Taher al-Nunu, está exultante por «la victoria de la causa palestina» tras haber logrado que cinco millones de israelíes vivieran «en situación de pánico por la amenaza de nuestros cohetes». El ejército israelí lanzó su ofensiva para «eliminar la amenaza» de los cohetes lanzados desde la franja, pero se ha encontrado con la sorpresa de que los grupos armados palestinos han mejorado su arsenal y cuentan con proyectiles capaces de llegar a Tel Aviv y El-Quds (Jerusalén). Un salto cualitativo logrado gracias a los misiles Fayr 3 y 5 que Irán ha logrado hacer llegar a la Franja.


"Las armas de la resistencia son iraníes, desde las balas hasta los misiles. Si no fuera por este arsenal el Ejército israelí habría pasado por encima de los cuerpos de nuestros niños", declaró 24 horas antes del alto el fuego el número dos de Yihad Islámica, Ziad Al Nakhla, al canal libanés Al-Manar. Una ayuda que Teherán ha reconocido públicamente por voz del comandante de la Guardia Revolucionaria, Mohamed Al-Jaafari, que confesó a la cadena PressTV que habían logrado «suministrar la tecnología» para fabricar estos tipos de misil Fayr a los palestinos.

Pese a las diferencias entre Hamás e Irán a causa de la crisis en Siria, “seguimos teniendo una relación directa y no hay división respecto al conflicto con la ocupación israelí”, asegura con rotundidad Al-Nunu.


Asimismo, el líder de Hamás en el exilio, Jaled Meshal, mostró su agradecimiento a Egipto por su papel de mediación en el alto el fuego acordado entre el movimiento e “Israel” y alabó a Irán por entregar apoyo financiero y militar a los palestinos.

Por su parte, el líder de Yihad Islámica, Ramadan Shalá, ha dicho que “Israel” ha sufrido la peor derrota de su historia. "Hemos luchado con honor, y aceptamos los puntos del alto el fuego con honor", ha destacado, al tiempo que ha puntualizado que las facciones palestinas están en un compás de espera por si Tel Aviv lanza un nuevo ataque contra la Franja.