Internacional
El ciego terrorismo
Bomba mata a 17 civiles en Afganistán
Al menos 17 civiles, en su mayoría niños y mujeres, han muerto este viernes por la explosión de una mina colocada al borde de una carretera en el oeste de Afganistán.
La explosión de un artefacto en el distrito de Pusht Rod, de la provincia occidental de Farah, ha causado la muerte de al menos 17 pasajeros de un minibús que se dirigía a una boda en el distrito de Jake Sefid, en la misma provincia.
En este incidente también han resultado heridos una mujer y 3 niños, según informan fuentes oficiales.
Aunque el portavoz de la alcaldía de Farah acusa a los talibán de la autoría de la explosión, el mismo grupo no se ha pronunciado hasta el momento sobre este caso.
Pese al despliegue de más de 130.000 fuerzas extranjeras de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), lideradas por EE.UU., que ocupan el país asiático de Afganistán, so pretexto de luchar contra el terrorismo y restablecer la seguridad, el caos, la inestabilidad y la violencia siguen azotando al pueblo afano desde 2001, año en el que invadieron el país centroasiático.
| Al menos 17 civiles, en su mayoría niños y mujeres, han muerto este viernes por la explosión de una mina colocada al borde de una carretera en el oeste de Afganistán.
La explosión de un artefacto en el distrito de Pusht Rod, de la provincia occidental de Farah, ha causado la muerte de al menos 17 pasajeros de un minibús que se dirigía a una boda en el distrito de Jake Sefid, en la misma provincia.
En este incidente también han resultado heridos una mujer y 3 niños, según informan fuentes oficiales.
Aunque el portavoz de la alcaldía de Farah acusa a los talibán de la autoría de la explosión, el mismo grupo no se ha pronunciado hasta el momento sobre este caso.
Pese al despliegue de más de 130.000 fuerzas extranjeras de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), lideradas por EE.UU., que ocupan el país asiático de Afganistán, so pretexto de luchar contra el terrorismo y restablecer la seguridad, el caos, la inestabilidad y la violencia siguen azotando al pueblo afano desde 2001, año en el que invadieron el país centroasiático.