Internacional
Gibraltar vuelve a causar discordia entre España y Reino Unido
Madrid y Londres cruzan protestas por Gibraltar y convocan a los embajadores
Reino Unido y España llamaron a consultas a sus respectivos embajadores para protestar formalmente tras una serie de incidentes marítimos alrededor de Gibraltar.
El gobierno británico condenó las que llamó "incursiones provocativas" de la Marina española y barcos aduaneros en el mar que rodea la península, bajo control británico.
La tensión diplomática subió ayer entre Madrid y Londres. El Gobierno español convocó ayer al embajador británico en Madrid, Giles Paxman, para trasladar su «preocupación» por los «recientes acontecimientos» en las aguas de la bahía de Algeciras, casi de manera simultánea a que el Foreign Office hiciera lo propio con el representante de España, Federico Trillo.
El director general de Política Exterior española, Santiago Cabanas reafirmó ante el representante del Reino Unido «el derecho de los pescadores» gaditanos a «seguir faenando» en torno al Peñón, pues se trata de aguas españolas, ya que por el Tratado de Utrecht de 1713 España sólo cedió a la corona británica la ciudad y el castillo de Gibraltar, junto a su puerto, defensas y fortaleza, pero no el istmo ni las aguas circundantes.
El Foreign Office se quejó en concreto de dos «incursiones» ocurridas el martes. Una realizada por un «gran buque de la Armada española», que patrulló durante varias horas por las «aguas territoriales británicas en Gibraltar» y otra por un buque de Vigilancia Aduanera que trató de «detener un barco civil» «obligando a la Policía Real de Gibraltar a intervenir para salvaguardar la seguridad de sus cuatro ocupantes». «Condeno estas incursiones provocativas e insto al Gobierno español a que garantice que no se repiten», señaló
El litigio sobre las aguas que rodean el Peñón ha reavivado el contencioso en torno a la soberanía de la colonia que mantienen España y el Reino Unido desde hace tres siglos; un conflicto latente en el que, por el momento, el diálogo resulta imposible. El llamamiento de Madrid a abrir un diálogo sobre la descolonización fue rechazado por Londres.