Linda Ajami

Permanece el caso sirio en la vanguardia de interés, a la espera de la respuesta de Damasco acerca el envío de observadores árabes, dentro del plazo de tres días fijado en la reunión de Rabat, coincidiendo con el anuncio de los “Hermandad Musulmana” su aceptación a una intervención militar turca con el pretexto de “proteger a los civiles”, en medio de intentos occidentales respaldados por estados árabes, para eludir la posibilidad de que Rusia y China utilice el “derecho de veto” otra vez, en contra de una resolución en el Consejo de Seguridad Internacional que condene a Siria.

Mientras en Líbano, las preocupaciones se reparten entre posiciones relacionadas con los acontecimientos regionales de cómo evitar sus esparcidos fragmentos, y la movilidad oficial junto al sindical para cerrar el tema salarial en un plazo que no traspase el principio del próximo mes.

Estos títulos forman el centro de los editoriales de los periódicos locales de hoy, el diario “Al Binaa” edita que, el traslado de las fragatas militares rusas hacia la costa siria que tiene una larga extensión geográfica, en aguas regionales donde no se acercan las grandes potencias al no ser que haya una situación muy grave,  representa una señal política y militarmente significativa.

El diario revela que “los buques militares rusos llegarán hoy a las aguas territoriales sirias, en una clara indicación por parte de la Dirección de la Federación Rusa, que la República Árabe Siria es “línea roja”, y que Rusia, ante cualquier alteración en los límites de esta línea, no quedará como espectador o falso testigo, sino que aguante cada Estado las consecuencias de su decisión”.

Continúa el diario, citando diplomáticos de alto rango, que la movilidad de algunos diplomáticos estadounidenses hacia algunos países árabes, en especial los del golfo, indica que todo lo que sucedió y sucede a nivel de utilización de la Liga Árabe en contra de Siria, cuenta con la complicidad y “armonía” de algunos regímenes árabes, por petición de la Administración Estadounidense y sus aliados occidentales”, afirmando que en las próximas semanas previas a la retirada estadounidense de Iraq, habrá más presiones para cubrir su retirada que es equivalente a la derrota del enemigo sionista tras la agresión de julio de 2006, por consiguiente, pretende asegura la seguridad de sus tropas de posibles ataques de la Resistencia Iraquí durante la retirada”.

Según las fuentes, la alianza Golfo – Estados Unidos, tratará negativamente con cualquier flexibilidad por parte de Siria, con el fin de llevar el tema a la internacionalización y conseguir una resolución de condena a Siria en el Consejo de Seguridad, citando que el plan prevé aumentar el estado de violencia en Siria por medio de mover grupos armados bajo nombres fantasmas.

En línea paralela, el Ministro de Interiores Libanés Marwan Charbel, manifiesta que “las Autoridades Libanesas, teniendo en cuenta los acontecimientos que rodean Líbano, está tomando medidas de seguridad para proteger las embajadas árabes y occidentales que puedan estar bajo posibles amenazas”, desmintiendo, en una entrevista al diario “Oriente Medio” que “haya información de un plan para atacar embajadas”.

La “guerra de los salarios” se resuelve antes de finales de noviembre

Lejos de los asuntos políticos, el diario “Al Safir” edita que “se espera que con la vuelta del Ministro de Trabajo libanes, Charbel Nahas, de Ginebra el próximo lunes, se inicien las reuniones de la Comisión de Índice del Costo de Vida, para desarrollar un acuerdo final que saque ese expediente del laberinto de propuestas y contrapropuestas”.

Mientras la sede gubernamental es el testigo de continuas consultas entre el Primer Ministro Libanes, Najib Mikati, y los representantes de los obreros y las comisiones económicas, que analizan las propuestas para encontrar soluciones apropiadas, los círculos del primer Ministro declaran, que Mikati está tratando de avanzar con este tema hacia delante “para llegar a un espacio común de donde podamos construir una solución satisfactoria, con énfasis de terminar este asunto en el tiempo necesario y dejar de dar vueltas en un circulo vacío”.

Bajo el título “¡el guisado de salarios se quema!”, el diario “Al Akhbar” considera que “el preparado” de corregir los salarios se quemó, debido a las fuertes divergencias en las mismas propuestas y entre las reclamaciones de órgano de los implicados en el tema, cuyas posturas reflejan la balanza de las fuerzas sociales que inclina claramente a favor de los que quieren cargar a los pobres el costo de la continuidad del ritmo económico en la renta… Llevando el tema al punto de partida.

En cuanto a las objeciones del Ministro de Obras Públicas y Transporte, Ghazi Aridi, a la retención de fondos y paralización de proyectos del Ministerio, el Ministro anunció suspender su participación en las reuniones del Consejo de Ministros, y acusó, sin nombrarle, al Ministro de Fianzas, Mohamad Safadi, de “hacer caso omiso a los problemas de los ciudadanos”, el mismo diario informa, según fuentes bien informada, que el diputado, Walid Jumbulatt, ha asegurado al Primer Ministro, Najib Mikati, que la objeción de Aridi no tiene ninguna secuencia política, prueba de ello la no participación de los otros dos ministros del partido en dicha objeción.

El jefe del ejército libanés, John Cahwaji, ha reclamado a los militares estar en alerta y dispuestos a hacer frente a todos los posibles peligros, y que se aparten de las erróneas apuestas que propagan algunos, asegurando que “la única apuesta del ejército es mantener la unidad e independencia de la patria, y proteger a todos los libaneses”.

En relación a las investigaciones sobre las explosiones ocurridas en Tiro el miércoles pasado, el diario “Al Nahar” informa, que las sospechas se concentran en grupo salafistas dentro del campamento de Rashidiyé, que pueda estar detrás de estas acciones, que al parecer se llevaron a cabo en el marco de “lucha contra el alcohol” en la zona, según evaluación de los servicios de seguridad competentes.

Por otro lado, informa el mismo diario, que “el primer Ministro libanés, efectuará una visita al Vaticano el día 28 de noviembre, para encontrarse con el Papa Benedictus XVI”.