Internacional
Tormenta invernal azota noreste de EEUU
Esta tormenta perjudica recuperación tras Sandy
Una tormenta invernal inusual para la época y cargada de nieve, lluvia y peligrosos vientos impactaba el jueves el noreste de Estados Unidos, dejando nuevamente sin luz a muchos residentes de la región más poblada del país, justo cuando apenas empezaba a recuperarse del paso de Sandy.
La nieve cubría las calles y generaba caos en los sistemas de tránsito, fijando el panorama de una mañana de jueves difícil para trasladarse y redoblando los problemas para quienes se han visto perjudicados por la gigante tormenta que impactó el 29 de octubre y generó inundaciones históricas.
El paso de Sandy por Estados Unidos y Canadá dejó 181 muertos, luego de que las autoridades de Nueva York informaran el miércoles otro deceso relacionado con la tormenta en el vecindario costero de Rockaway, que cargó con lo peor del temporal.
Más de 60.000 hogares y negocios volvieron a quedar sin luz en una franja que va desde Carolina del Norte y del Sur hasta Nueva York, sumándose a los 640.000 clientes que permanecían en la oscuridad luego de una de las tormentas más grandes y devastadoras de la historia de Estados Unidos.
Las temperaturas heladas eran una nueva preocupación de los residentes sin energía. Nueva York distribuyó calentadores y frazadas a los residentes sin fuentes de calor o energía y habilitó refugios para quienes necesiten un lugar cálido para dormir.
Luego de soportar una semana sin electricidad ni agua corriente en su hogar de Mendham, en Nueva Jersey, Kimberly Gavagan dijo que ella y su familia ahora estaban quedándose en casa de amigos que tenían energía.
Un sistema de baja presión proveniente del sur traía vientos de hasta 97 kilómetros por hora y acumulaba lo que se calculó en 8 a 13 centímetros de nieve sobre la ciudad de Nueva York, una estimación que se duplicaba para algunos suburbios del norte, según informó el Servicio Meteorológico Nacional.
Las empresas de servicios locales advirtieron que los vientos y la fuerte nieve, que amenazaba con tirar árboles y derribar tendidos eléctricos, habían perjudicado sus esfuerzos por restaurar la energía en la región.
El miércoles, el presidente americano Barack Obama llamó vía teléfono con los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey y analizó la escasez de combustible en la región afectada por la tormenta y qué hacer respecto de los miles de hogares destruidos, reveló un funcionario de la Casa Blanca.
Nueva York y Nueva Jersey evacuaron la mayoría de las zonas costeras más vulnerables de cara a la nueva tormenta.
Funcionarios de la ciudad de Nueva York pidieron a los residentes cuyos hogares fueron inundados por Sandy que se instalen en casas de amigos o familiares o acudan a los refugios que brinda la ciudad.
| Una tormenta invernal inusual para la época y cargada de nieve, lluvia y peligrosos vientos impactaba el jueves el noreste de Estados Unidos, dejando nuevamente sin luz a muchos residentes de la región más poblada del país, justo cuando apenas empezaba a recuperarse del paso de Sandy.
La nieve cubría las calles y generaba caos en los sistemas de tránsito, fijando el panorama de una mañana de jueves difícil para trasladarse y redoblando los problemas para quienes se han visto perjudicados por la gigante tormenta que impactó el 29 de octubre y generó inundaciones históricas.
El paso de Sandy por Estados Unidos y Canadá dejó 181 muertos, luego de que las autoridades de Nueva York informaran el miércoles otro deceso relacionado con la tormenta en el vecindario costero de Rockaway, que cargó con lo peor del temporal.
Más de 60.000 hogares y negocios volvieron a quedar sin luz en una franja que va desde Carolina del Norte y del Sur hasta Nueva York, sumándose a los 640.000 clientes que permanecían en la oscuridad luego de una de las tormentas más grandes y devastadoras de la historia de Estados Unidos.
Las temperaturas heladas eran una nueva preocupación de los residentes sin energía. Nueva York distribuyó calentadores y frazadas a los residentes sin fuentes de calor o energía y habilitó refugios para quienes necesiten un lugar cálido para dormir.
Luego de soportar una semana sin electricidad ni agua corriente en su hogar de Mendham, en Nueva Jersey, Kimberly Gavagan dijo que ella y su familia ahora estaban quedándose en casa de amigos que tenían energía.
Un sistema de baja presión proveniente del sur traía vientos de hasta 97 kilómetros por hora y acumulaba lo que se calculó en 8 a 13 centímetros de nieve sobre la ciudad de Nueva York, una estimación que se duplicaba para algunos suburbios del norte, según informó el Servicio Meteorológico Nacional.
Las empresas de servicios locales advirtieron que los vientos y la fuerte nieve, que amenazaba con tirar árboles y derribar tendidos eléctricos, habían perjudicado sus esfuerzos por restaurar la energía en la región.
El miércoles, el presidente americano Barack Obama llamó vía teléfono con los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey y analizó la escasez de combustible en la región afectada por la tormenta y qué hacer respecto de los miles de hogares destruidos, reveló un funcionario de la Casa Blanca.
Nueva York y Nueva Jersey evacuaron la mayoría de las zonas costeras más vulnerables de cara a la nueva tormenta.
Funcionarios de la ciudad de Nueva York pidieron a los residentes cuyos hogares fueron inundados por Sandy que se instalen en casas de amigos o familiares o acudan a los refugios que brinda la ciudad.