Internacional
Coalición de Merkel acuerda cambios sociales para mejorar en sondeos
La coalición quiere recargo de salud e introducir más beneficios para la maternidad
La coalición de centroderecha de la canciller alemana, Ángela Merkel, alcanzó el lunes un acuerdo sobre temas sociales controvertidos que espera aumenten su nivel de respaldo de cara a las elecciones federales de septiembre próximo.
Tras casi ocho horas de conversaciones que subrayaron el grado de desacuerdos en el seno de la coalición gobernante, formada por tres partidos, Merkel y otros líderes políticos acordaron desechar un impopular recargo de salud e introducir más beneficios para la maternidad, dijo la coalición.
Los socios menores de la coalición de Merkel, los Demócratas Libres del FDP, que apoyan a las empresas, están particularmente deseosos de impresionar a los votantes después de que las encuestas de opinión mostraran que no llegarían al 5 por ciento que necesitan para permanecer en el Parlamento el año próximo.
El FDP de todas formas tuvo que aceptar que los recortes de impuestos, uno de los postulados tradicionales de su partido, no son posibles debido al momento de austeridad fiscal en el que Merkel lidera los esfuerzos de la zona euro para superar una crisis de deuda soberana que dura ya tres años.
En su lugar, el FDP ha presionado a favor de la abolición del pago de 10 euros por trimestre para la visita al médico, al afirmar que la medida incrementó la burocracia sin reducir el tiempo de espera.
El ministro de Salud, Daniel Bahr, del FDP, rechazó las acusaciones de la oposición de centroizquierda en relación a que representaba un intento para atraer votantes antes de las elecciones en Baja Sajonia en enero y las federales de septiembre.
"Se trata de ayudar a nuestros ciudadanos. No se trata de si los sondeos de opinión son mejores o peores semana a semana, sino de tomar la decisión adecuada para Alemania", dijo Bahr a la radio alemana.
La coalición, plagada de discrepancias desde que llegó al poder en 2009, pretende equilibrar el presupuesto para 2014, ayudada por un robusto crecimiento económico que ha chocado con la tendencia en la zona euro, aunque se espera que los fuertes ingresos por impuestos desaparezcan el año próximo.
CUMULO DE CRÍTICAS
A cambio, el FDP respaldó con reticencia las cantidades que se abonan a los padres que mantienen a sus bebés en casa, una política encabezada por la Unión Social Cristiana (CSU), partido bávaro hermano de los demócrata cristianos de la CDU de Merkel.
Los críticos, entre ellos el FDP, la CDU y la oposición, dicen que eso apartará a las mujeres del trabajo y dejará a los hijos de inmigrantes fuera de jardines de infantes y guarderías donde aprenderían alemán y se integrarían.
Los social demócratas de centroizquierda del SPD, que han asumido una postura política más asertiva desde que escogieron al ex ministro de Finanzas Per Steinbrueck como su candidato a canciller el año próximo, han prometido luchar contra ese beneficio por maternidad en los tribunales.
Los pagos comenzarán a partir de agosto, poco antes de las elecciones federales, lo que coincide con el plazo para que el Gobierno proporcione más plazas en los jardines de infantes.
El líder parlamentario del SPD, Thomas Oppermann, denunció el acuerdo como un "regateo" político y dijo a la radio alemana: "Los contribuyentes financiarán este regalo electoral".
El ministro de Economía, Philipp Roesler, líder del FDP, dijo que los costos del acuerdo estarían financiados por el sobrante de los seguros de salud, lo que significa que los cambios "contribuyen directamente al objetivo de un presupuesto equilibrado para 2014".
La coalición de centroderecha de la canciller alemana, Ángela Merkel, alcanzó el lunes un acuerdo sobre temas sociales controvertidos que espera aumenten su nivel de respaldo de cara a las elecciones federales de septiembre próximo.
Tras casi ocho horas de conversaciones que subrayaron el grado de desacuerdos en el seno de la coalición gobernante, formada por tres partidos, Merkel y otros líderes políticos acordaron desechar un impopular recargo de salud e introducir más beneficios para la maternidad, dijo la coalición.
Los socios menores de la coalición de Merkel, los Demócratas Libres del FDP, que apoyan a las empresas, están particularmente deseosos de impresionar a los votantes después de que las encuestas de opinión mostraran que no llegarían al 5 por ciento que necesitan para permanecer en el Parlamento el año próximo.
El FDP de todas formas tuvo que aceptar que los recortes de impuestos, uno de los postulados tradicionales de su partido, no son posibles debido al momento de austeridad fiscal en el que Merkel lidera los esfuerzos de la zona euro para superar una crisis de deuda soberana que dura ya tres años.
En su lugar, el FDP ha presionado a favor de la abolición del pago de 10 euros por trimestre para la visita al médico, al afirmar que la medida incrementó la burocracia sin reducir el tiempo de espera.
El ministro de Salud, Daniel Bahr, del FDP, rechazó las acusaciones de la oposición de centroizquierda en relación a que representaba un intento para atraer votantes antes de las elecciones en Baja Sajonia en enero y las federales de septiembre.
"Se trata de ayudar a nuestros ciudadanos. No se trata de si los sondeos de opinión son mejores o peores semana a semana, sino de tomar la decisión adecuada para Alemania", dijo Bahr a la radio alemana.
La coalición, plagada de discrepancias desde que llegó al poder en 2009, pretende equilibrar el presupuesto para 2014, ayudada por un robusto crecimiento económico que ha chocado con la tendencia en la zona euro, aunque se espera que los fuertes ingresos por impuestos desaparezcan el año próximo.
CUMULO DE CRÍTICAS
A cambio, el FDP respaldó con reticencia las cantidades que se abonan a los padres que mantienen a sus bebés en casa, una política encabezada por la Unión Social Cristiana (CSU), partido bávaro hermano de los demócrata cristianos de la CDU de Merkel.
Los críticos, entre ellos el FDP, la CDU y la oposición, dicen que eso apartará a las mujeres del trabajo y dejará a los hijos de inmigrantes fuera de jardines de infantes y guarderías donde aprenderían alemán y se integrarían.
Los social demócratas de centroizquierda del SPD, que han asumido una postura política más asertiva desde que escogieron al ex ministro de Finanzas Per Steinbrueck como su candidato a canciller el año próximo, han prometido luchar contra ese beneficio por maternidad en los tribunales.
Los pagos comenzarán a partir de agosto, poco antes de las elecciones federales, lo que coincide con el plazo para que el Gobierno proporcione más plazas en los jardines de infantes.
El líder parlamentario del SPD, Thomas Oppermann, denunció el acuerdo como un "regateo" político y dijo a la radio alemana: "Los contribuyentes financiarán este regalo electoral".
El ministro de Economía, Philipp Roesler, líder del FDP, dijo que los costos del acuerdo estarían financiados por el sobrante de los seguros de salud, lo que significa que los cambios "contribuyen directamente al objetivo de un presupuesto equilibrado para 2014".