Miles de personas salieron el domingo a las calles de la ciudad de Kuwait, capital homónima del país, para protestar contra las enmiendas en la ley electoral; medida gubernamental considerada por la oposición como un golpe de Estado constitucional.

La protesta contra el cambio en la ley electoral, promulgada por el emir de Kuwait, el jeque Sabah al-Ahmad al-Yebr al-Sabah, se celebró a pesar de que las autoridades del país anunciaran la aplicación de severas medidas contra las personas que desafiaran la prohibición gubernamental de manifestarse en el país.


La policía kuwaití utilizó gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento para dispersar a los manifestantes que se habían reunido en las calles de Mishref, a unos 20 Km. al sur de la capital, pese a que las fuerzas del orden habían acordonado ese lugar.

Las fuerzas de seguridad detuvieron a varios manifestantes en la protesta que fue convocada por un grupo de la oposición después de que el Gobierno anunciara la celebración de elecciones legislativas anticipadas para el próximo 1 de diciembre y, además, que modificaría la ley electoral “para preservar la unidad nacional”.

Según la oposición, esa decisión del emir kuwaití tiene como objetivo restar poder al Parlamento electo y que sea apenas una caja de resonancia del Ejecutivo.