Internacional
Sudán rechaza la renovación de sanciones de EE.UU.
Las sanciones económicas constituyen una clara violación de los principios de la ONU
Sudán condenó categóricamente el jueves la decisión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de renovar las sanciones impuestas por Washington contra Jartum desde noviembre de 1997.
"El Gobierno de Sudán reitera su firme rechazo a la renovación de estas sanciones y condena, en los términos más enérgicos posibles, el comportamiento de la administración estadounidense y su doble moral", precisó en un comunicado el ministerio de Asuntos Exteriores de Sudán.
Según el texto, las sanciones impuestas por la Administración estadounidense son “básicamente sanciones políticas” y pretenden perjudicar los intereses vitales del pueblo sudanés y sus aspiraciones de desarrollo y paz.
En esta línea, la declaración denuncia que las sanciones de Washington están a favor de las posiciones políticas de grupos armados sudaneses; posturas que están relacionadas con proyectos hegemónicos estadounidenses en la región.
La Cancillería sudanesa enfatizó también que las sanciones económicas constituyen una clara violación de los principios de la ONU y de la Carta de la ONU, así como de leyes y acuerdos internacionales que regulan las relaciones comerciales, económicas y financieras entre los Estados.
El presidente Obama decidió el martes ampliar un año más la ley de emergencia nacional en relación con Sudán, además de continuar con las sanciones impuestas a Jartum.
En una carta dirigida al Congreso de Estados Unidos, Obama afirmó que las acciones y las políticas de Sudán son hostiles a los intereses estadounidenses y constituyen una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos.
| Sudán condenó categóricamente el jueves la decisión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de renovar las sanciones impuestas por Washington contra Jartum desde noviembre de 1997.
"El Gobierno de Sudán reitera su firme rechazo a la renovación de estas sanciones y condena, en los términos más enérgicos posibles, el comportamiento de la administración estadounidense y su doble moral", precisó en un comunicado el ministerio de Asuntos Exteriores de Sudán.
Según el texto, las sanciones impuestas por la Administración estadounidense son “básicamente sanciones políticas” y pretenden perjudicar los intereses vitales del pueblo sudanés y sus aspiraciones de desarrollo y paz.
En esta línea, la declaración denuncia que las sanciones de Washington están a favor de las posiciones políticas de grupos armados sudaneses; posturas que están relacionadas con proyectos hegemónicos estadounidenses en la región.
La Cancillería sudanesa enfatizó también que las sanciones económicas constituyen una clara violación de los principios de la ONU y de la Carta de la ONU, así como de leyes y acuerdos internacionales que regulan las relaciones comerciales, económicas y financieras entre los Estados.
El presidente Obama decidió el martes ampliar un año más la ley de emergencia nacional en relación con Sudán, además de continuar con las sanciones impuestas a Jartum.
En una carta dirigida al Congreso de Estados Unidos, Obama afirmó que las acciones y las políticas de Sudán son hostiles a los intereses estadounidenses y constituyen una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos.