Fátima Chaito

La población siria condenó la decisión de la Liga Árabe de suspender la participación de Siria, las multitudes salieron ayer a la calle y ocuparon las plazas principales de las provincias, al mismo tiempo que Siria pidió la convocatoria urgente de una cumbre árabe dedicada al asunto sirio, e invitó la delegación árabe a visitar el país antes del 16 del actual mes, la fecha en que entre en efecto la decisión de suspensión, y la fecha en que la delegación celebrará su reunión en Rabat al margen de una asamblea a nivel de ministros árabe-turco.

Al ritmo de la manifestación de la comunidad siria en el Líbano ante la embajada de su país en Beirut, en protesta de la decisión y en apoyo del régimen, el presidente libanés, Michael Sleiman, declaró su postura de dicha decisión, afirmó desde Trípoli que el Líbano está contra la opción de aislamiento, mientras el primer ministro libanes, Najib Mikati, manifestó desde el mismo sitio que la posición del Líbano parte de consideraciones geográficas e históricas, el presidente del parlamento, Nabih Berri, envió un telegrama al monarca saudí, haciendo una llamada a la conciliación “no sólo entre los sirios, sino entre los árabes”.

La prensa local editada hoy publica los detalles de estas novedades locales y árabes, el diario “Al Safir” edita que “las decisiones bélicas del consejo de ministros árabes, impone un nuevo ritmo en la vida política interna, cuyas primeras resonancias, además de la aguda división que domina los puntos de vista de las fuerzas políticas en relación a esta decisión árabe contra un país vecino, se asoma un debate político que tiene un solo objetivo por parte del grupo “14 marzo”, que es apuntar al primer ministro, en especial “en su ambiente natural” para ponerle en apuros.

En declaraciones para el diario, dice el ministro de Exteriores libanes, Adnan Manssour, que “en la Liga Árabe, él no expresaba una opinión personal, ni siquiera la postura de un grupo político, él representaba la posición del gobierno libanés unido” en contestación a los que solicitan su dimisión, indicando que “estaba en permanente contacto con los dirigentes del Estado”.

Manssour remarca algunas observaciones sobre la decisión, sobre todo que ”el informe de la delegación árabe encargada de seguir la situación en Siria, fue entregado a los ministros después de presentar la solicitud de decisiones, esto es inaceptable en las normas, el Consejo debió antes examinar y discutir cada punto del informe de forma lógica y detenida, para luego poder tomar las decisiones apropiadas, lo cual quiere decir que todo estaba preparado de antemano, no se dio tiempo a los ministros para discutir las decisiones”.

Manssour indica que “Siria, en su convocación a una cumbre árabe para seguir la investigación hace un paso constructivo, que debemos corresponder, porque demuestra que no quiere cortar el fino hilo con la Liga Árabe, y quiere demostrar sus buenas intenciones y su deseo de coordinar con la Liga para encontrar soluciones apropiadas”.

De otro lado, edita “Al Safir” que “la manifestación presidencial” en la ciudad de Trípoli ayer refleja la postura oficial del Líbano de lo ocurrido, donde el primer ministro aclaró, durante el banquete en honor al presidente libanés, “nosotros en el gobierno queremos apartar el Líbano de las consecuencias de entrar en aventuras no estudiadas, queremos estar humanamente al lado de los hermanos sirios que se refugian en el Líbano sin administrarlo políticamente”.

El diario también publica la postura del presidente Sleiman, manifestada en la misma ocasión, donde dijo “estamos en contra del aislamiento, porque castiga la gente y rompe el diálogo, lo normal es que cualquier ciudadano sirio deba sentirse árabe, se puede aplicar la decisión sin recurrir al aislamiento, en especial porque permite una intervención internacional que no queremos”.

El presidente del parlamento libanes, Nabih Berri, mostró su gran disgusto “ante el estado al que llegó la situación árabe” en un telegrama enviada al monarca saudí, donde ponía “después de lo que ocurrió y ocurre, no encuentro otros – Después de Dios – que puedan hacer una conciliación, no sólo entre los sirios, sino entre los árabes”.

En una entrevista con el diario “La República” afirma Berri que “la decisión tomada por la Liga se puede evitar”, aclarando que “nadie de los árabes puede sacar a otro de su nacionalidad árabe, menos cuando se trata de Siria, el corazón palpitante de los árabes”.

De otro lado, asegura Berri que “el presidente Sleiman trabaja seriamente para “restaurar” la mesa de diálogo nacional”, y que se acordó con él “a realizar los pasos juntos, que puedan ayudar a establecer un ambiente favorable para llamar a este diálogo”, afirmando que “este diálogo debería buscar la forma de mantener el Líbano apartado de lo que sucede en el escenario árabe, especialmente, en vista de la última decisión árabe de suspender Siria de la Liga Árabe”.

Mientras tanto, fuentes del líder de “Frente de Lucha Nacional” el diputado Walid Jumbulatt, revelan para “Al Safir” que hará declaraciones que clasifican como complementario a sus anteriores posturas ante los acontecimientos en Siria. Jumbulatt ha declarado al diario “Al Nahar” diciendo “no hace falta una posición parecida a la que tomó el presidente Yemení en la Liga Árabe”, agregando “hubiera sido preferible seguir con la iniciativa árabe aceptada por Siria, con la esperanza de llevarla a la práctica, esta iniciativa es la vía de salvación para la crisis en Siria”.

Por su parte, el diario “Al Akhbar” edita que “el largo día sirio, ayer, forma la continuación de las novedades del anterior, todo lo ocurrido en las últimas horas parece ser reacciones a las decisiones del Consejo Árabe, por parte de la autoridad siria”.

El diario considera que “lo más destacado fueron los tres mensajes enviados paralelamente por parte de Damasco al lado árabe, que son, la petición de una cumbre árabe urgente para discutir la crisis siria y “sus consecuencias sobre la seguridad regional árabe”, la invitación de una delegación de observadores árabes a visitar las ciudades sirias en las próximas horas, y la demostración de fuerza en contra de la decisión, sea en las calles mediante grandes manifestaciones, o sea atacando las embajadas de los países tratados como si fueran “enemigos”, en especial Arabia Saudita, Francia, Turquía, Qatar, y Libia”.

Señala el diario que el secretario General de la Liga Árabe, Nabil El-Arabí, se encarga en el otro lado de la misión de innovar un “mecanismo” para proteger la población en Siria, fijando el próximo miércoles como fecha de reunión en marruecos.

El diario “Al Akhbar” publica un artículo bajo el título “los secretos de la sesión: Al-Ahmad critica la decisión y amenaza con ajustar cuentas a Qatar”, según fuentes cercanas a la delegación siria, que “el delegado argelino fue impedido de manifestar su opinión con la excusa de levantar la sesión y aprobar la decisión”.

En cuanto a los detalles de la reunión, las fuentes cercanas a la delegación siria ven que el Secretario General de la Liga “no tenía intensión de agravar la situación, pero el primer ministro Qatarí se encargó de convencerle”.

Sobre lo ocurrido en la sesión cerrada, aclaran las fuentes que “cuando el ministro argelino pidió la palabra para explicar la contradictoria entre la decisión y la carta de la Liga Árabe, fue ignorado por Hamad Bin Jassem, que anunció levantar la sesión, el delegado sirio levantó la voz pidiendo la palabra, y Hamad repitió la frase “se levanta la sesión”.