Internacional
23 de octubre en Túnez: La continuidad del gobierno de la Troika
Se esperaba una nueva revolución que acabaría con la Troika
Por nuetra corresponsal Yosra Barhoumi - Túnez
El 23 de octubre de 2012, el día del fin de la legitimidad del actual gobierno provisional ha sido una verdadera sorpresa para la mayoría callada de la población tunecina. Se esperaba una nueva revolución que acabaría con derrocar al gobierno de la Troika tal como prometieron varios partidos de la oposición y especialmente Nidaa Tunes (la llamada de Túnez) de Beji Caid Esebsi.
El actual gobierno que tomó las riendas del poder el 23 de octubre de 2011 como resultado de la única legítima y libre elección en la historia de la República Tunecina, según la cláusula 6 del Boletín Oficial de la República Tunecina número 59, emitido el 9 de agosto de 2011, se encarga de la redacción de una nueva constitución en un periodo máximo de un año, cosa que no había sido realizada transcurrido el plazo previsto.
Visto que el gobierno no había cumplido su misión, tanto los partidos de oposición como una gran parte de la población tunecina llamaron a una nueva revolución el 23 de octubre de 2012. Unos días atrás, las familias llegaron hasta abastecerse por temor de que se repitiera el escenario del 14 de enero de 2011, aun se esperaba a una guerra civil entre los partidarios del gobierno y los partidos de oposición.
Muchos empleados no iban a trabajar y muchos alumnos y estudiantes no frecuentaron sus instituciones educativas por miedo de las balas y del gas lacrimógeno, y de las amenazas del representante del partido del presidente, el Congreso para la República, Mohamed Abbu: “La salida a la calle para manifestarse el día 23 de octubre será considerada como un extrema traición que será castigada por la pena de la muerte”.
Sin embargo, la imagen de la calle era totalmente diferente a lo que se esperaba, en lugar de los rebeldes, salieron los partidarios del gobierno y los Comités de la Protección de la Revolución para celebrar el primer cumpleaños de la primera justa elección en la historia de Túnez. Estos se reunieron ante el edificio de la Asamblea Nacional Constituyente en la ciudad de Bardo donde iban a permanecer tres días, con un permiso del Ministerio del Interior.
Por otra parte se registró una tímida presencia del Partido Comunero Tunecino de los Obreros en Bardo, unas marchas espontáneas en la avenida principal de la República y en algunas ciudades tunecinas como Susa, Munastir, Sfax…y huelgas de la mayoría de alumnos y de los estudiantes en todo el territorio tunecino.
La ausencia total de los principales partidos de la oposición, especialmente los partidos centristas, deja muchas interrogativas sin respuesta, visto que en el periodo anterior, estos estaban en el auge de su acción: un día antes, el 22 de octubre de 2012, a la una de la tarde, Nidaa Tunes (la llamada de Túnez), Al Masar (el camino) social democrático y el Partido Republicano organizaron una marcha pacífica que denominaron “La marcha de la “No” a la violencia política” que empezó desde la estatua de Ibn kholdun, al principio de la avenida principal y se dirigió hacia la Plaza de los derechos humanos, en la avenida Mohamed V atravesando toda la avenida principal y deteniéndose ante el Ministerio del Interior.
Esta marcha se organizó como protesta a la muerte del coordinador regional del movimiento Nidaa Tunes, Lotfi Nakdh en la provincia de Tatawin, en el extremo sur de Túnez en un incidente doliente el 18 de octubre de 2012. La muerte se produjo según el portavoz del Ministerio del interior como resultado de una crisis cardiaca, sin embargo, según Beji Caid Esebsi la muerte era un asesinato organizado por los Comités de la protección de la Revolución: las milicias de Enahdha que, tras una marcha en Tatawin apoyando al gobierno, atacaron la oficina local de Nidaa Tunes y asaltaron con extrema violencia tanto a Lotfi Nakdh como a sus colegas lo que causó la muerte del coordinador general y graves heridas a los demás.
Baji Caid Esebsi acusa a Enahdha de haber llamado a la violencia política en contra de los partidarios de su movimiento y afirma que: “no va a dejar pasar este incidente”, además condenó la actitud del Ministerio del interior que no había intervenido para evitar el asalto. Tras estas afirmaciones, la ausencia de Nidaa Tunes del panorama político del 23 de octubre se considera como algo extraño.
Por otro lado, el gobierno empezó a reaccionar: El jefe del gobierno, Hammadi Jbali prometió una visita a la ciudad de Gabes en el noreste tunecino en el mes de noviembre para discutir la situación de la ciudad tras el asalto con fuerza extrema a un periodista por parte de la policía y el grito del diputado de la región Mouldi Zidi en el seno de la sesión de la Asamblea Constituyente: “Pedimos llamar al ministro del Interior lo antes posible porque la situación en Gabes es similar a la situación en Kandahar.”
Además, el 23 de octubre, se organizó una sesión general de la Asamblea Nacional Constituyente en la ocasión de celebrar el paso de un año desde la primera elección justa en Túnez, con la presencia del presidente Monsef el Marzuki, el jefe del gobierno Hammadi Jbali y el presidente de la Asamblea Mustafa ben Jaafer con el propósito de empezar la redacción de la nueva constitución, empezar a escribirla en la fecha en la que normalmente hubiera tenido que ser acabada.
El presidente justifica el hecho de no haber acertado en realizar los objetivos de la revolución del 14 de enero con que: “un año es un periodo muy corto para solucionar los problemas de un país que tiene un cúmulo de problemas de varios años, ni es suficiente para escribir toda una nueva constitución especialmente que la Asamblea no tiene un solo papel, sino varios”.