El presidente de Siria, Bashar al-Assad, ha acudido a rezar a una mezquita de Damasco con motivo de la fiesta del sacrificio (Eid al-Adha), que comienza hoy viernes y dura tres días, coincidiendo con las primeras horas del alto el fuego pactado con el Ejército Libre Sirio.

La televisión estatal ha difundido este viernes unas imágenes, en las que el presidente sirio aparece, aparentemente relajado, rezando junto a algunos de sus colaboradores más cercanos.


Ayer, el Gobierno y el llamado Ejército Libre Sirio pactaron un alto el fuego con motivo de la fiesta del al-Adha, gracias a la mediación del enviado especial de la Liga Árabe y la ONU a Siria, Lajdar Ibrahimi.

A pesar del acuerdo entre las partes, algunos grupos milicianos, como Ansar al-Islam, ya han adelantado que no respetarán la tregua, por lo que continuarán con los ataques, a pesar de la festividad musulmana.