La región bahreiní de “Akkar” vive bajo duro asedio desde hace una semana, cercada por las fuerzas del régimen por los cuatro costados, que aprietan a los habitantes en el marco de sus opresores métodos contra la población bahreiní.


A pesar del tiempo transcurrido, las unidades militares se mantienen desplegadas alrededor de la región, así como en las entradas principales y laterales, después de haber asaltado la zona varias veces aterrorizando a los residentes con participación de helicópteros, varias personas inocentes han sido detenidos de forma ilegal.


Las fuerzas opresoras del régimen bahreiní impiden la entrada a la zona, incluso a aquellos que quisieran acudir a funerales, y prohíben a los residentes las celebraciones religiosas, mientras los tanques y los vehículos de la “Seguridad” rondan las calles paralizando la vida cotidiana de los habitantes y provocando un estado de pánico y terror.


En el transcurso de esta semana ha habido tres intentos de romper el cerco, realizados por activistas y personalidades políticas, pero en todas han sido impedidos a la fuerza de entrar en la zona.