Bani Walid fue el centro de fuerzas de Gadafi

La toma de la noroccidental Bani Walid fue anunciada hoy por medios oficiales, que se abstuvieron de precisar cuál es la situación en esa ciudad rebelde sometida a un diluvio de fuego durante una semana.

Un comunicado oficial difundido por medios de prensa oficiales esta tarde se limita a afirmar que las tropas gubernamentales penetraron en la urbe.

Reportes fragmentarios cifran en más de cuatro decenas los muertos por las jornadas de incesantes disparos de artillería, y más de un centenar de heridos de todos los sexos y edades.

Cientos de personas, incluidos trabajadores extranjeros abandonaron la ciudad en los últimos días por cualquier medio ante la posibilidad de ser pasados por las armas por las milicias armadas, cuyos abusos de los derechos humanos son notorios, empezando por la forma en que fue torturado y asesinado el líder libio Moamar Gadafi en octubre del año pasado.

Desde el inicio del sitio, los medios oficiales aseguran que partidarios del asesinado líder libio estaban refugiados en la localidad y, días después, que Jamis, uno de sus hijos, murió en los bombardeos artilleros sin aportar detalles.

Milicias leales al Gobierno de facto del Congreso Nacional encabezado por Mohamed Megarief, comenzaron a disparar el jueves pasado con cañones, artillería reactiva y fuego de ametralladoras pesadas sobre la ciudad, cuyos notables rehusaban entregarla a las que describieron como "milicias sin ley".

La violencia del ataque provocó dos días de protestas populares en esta capital durante los cuales los manifestantes demandaron el levantamiento del sitio que calificaron de genocida.