Seis policías afganos han sido asesinados este viernes en la provincia afgana de Helmand (sur) tras ser envenenados en un nuevo caso de ataque procedente de miembros de las propias fuerzas de seguridad. Un compañero de los fallecidos y un cocinero de su destacamento serían los responsables del envenenamiento, según ha informado la página de noticias afgana “Jaama Press” citando fuentes del gobierno provincial.

El incidente ha ocurrido en un puesto avanzado del distrito de Greshk, cuando uno de los policías ha tiroteado a dos de sus compañeros que sufrían de envenenamiento. Posteriormente el puesto avanzado fue atacado por guerrilleros insurgentes que, compinchados con el policía desertor y el cocinero, mataron a otros cuatro agentes.

Los talibán ya han reivindicado esta acción. "Un muyahidín se infiltró en la Policía", ha explicado un portavoz insurgente, Qari Yousuf Ahmadi, según declaraciones recogidas por la agencia de noticias Reuters.