Internacional
UE, indecisa ante la crisis económica europea
Las medidas impuestas por UE provocan manifestaciones en varios países europeos
Los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Unión Europea (UE), acordaron el jueves sobre una creación retrasada del supervisor bancario único, durante una reunión en la que Francia y Alemania se enfrentaron al momento de imponer sus ideas.
Los líderes de la UE retrasaron el calendario para la puesta en marcha del supervisor bancario para finales de diciembre próximo, después de que Alemania, apoyada por Finlandia y Suecia se impusieron en la realización del compromiso de junio.
Esta reunión de altos cargos de la eurozona, se llevó a cabo en medio de varias protestas masivas en distintos países como Portugal, España y Grecia, donde hubo grandes enfrentamientos, en la que una persona murió durante una de estas marchas en el territorio heleno.
En dicha cumbre sin decisiones de gran calado y cargada de tensiones, celebrada en Bruselas, capital belga y sede de la UE, no se llegó a una conclusión concreta.
Por un lado, hubo diferencias entre Francia y Alemania, ya que la canciller alemana, Angela Merkel, sostenía la necesidad de una mayor supervisión y observación al presupuesto de las naciones miembros, pese a sus rechazos.
Al otro lado, el presidente francés, François Hollande, se había mostrado a favor de una eurozona reforzada y la aplicación de los acuerdos de la cumbre europea de finales del pasado mes de junio, es decir, solucionar definitivamente el caso griego, permitir la financiación de los países que sufren la crisis de la deuda y poner en marcha la unión bancaria.
En este sentido, Hollande se convirtió en el portavoz de España o Italia, mientras que Merkel lideró un grupo de países que buscaban más tiempo, antes de involucrarse en resolver la situación catastrófica de otros países en apuros económicos.
Cabe recordar que en la nombrada reunión, apenas se habló del posible rescate a España, un tema urgente, y ningún líder europeo lo preguntó al presidente del país ibérico, Mariano Rajoy.
Las medidas radicales impuestas por la UE a los 27 países miembros, como los recortes presupuestarios y otras decisiones anticrisis consecuentemente han provocado una ola de manifestaciones en varios países europeos, en las que ciudadanos indignados han mostrado su rechazo a las políticas económicas adoptadas por sus gobiernos.
| Los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la Unión Europea (UE), acordaron el jueves sobre una creación retrasada del supervisor bancario único, durante una reunión en la que Francia y Alemania se enfrentaron al momento de imponer sus ideas.
Los líderes de la UE retrasaron el calendario para la puesta en marcha del supervisor bancario para finales de diciembre próximo, después de que Alemania, apoyada por Finlandia y Suecia se impusieron en la realización del compromiso de junio.
Esta reunión de altos cargos de la eurozona, se llevó a cabo en medio de varias protestas masivas en distintos países como Portugal, España y Grecia, donde hubo grandes enfrentamientos, en la que una persona murió durante una de estas marchas en el territorio heleno.
En dicha cumbre sin decisiones de gran calado y cargada de tensiones, celebrada en Bruselas, capital belga y sede de la UE, no se llegó a una conclusión concreta.
Por un lado, hubo diferencias entre Francia y Alemania, ya que la canciller alemana, Angela Merkel, sostenía la necesidad de una mayor supervisión y observación al presupuesto de las naciones miembros, pese a sus rechazos.
Al otro lado, el presidente francés, François Hollande, se había mostrado a favor de una eurozona reforzada y la aplicación de los acuerdos de la cumbre europea de finales del pasado mes de junio, es decir, solucionar definitivamente el caso griego, permitir la financiación de los países que sufren la crisis de la deuda y poner en marcha la unión bancaria.
En este sentido, Hollande se convirtió en el portavoz de España o Italia, mientras que Merkel lideró un grupo de países que buscaban más tiempo, antes de involucrarse en resolver la situación catastrófica de otros países en apuros económicos.
Cabe recordar que en la nombrada reunión, apenas se habló del posible rescate a España, un tema urgente, y ningún líder europeo lo preguntó al presidente del país ibérico, Mariano Rajoy.
Las medidas radicales impuestas por la UE a los 27 países miembros, como los recortes presupuestarios y otras decisiones anticrisis consecuentemente han provocado una ola de manifestaciones en varios países europeos, en las que ciudadanos indignados han mostrado su rechazo a las políticas económicas adoptadas por sus gobiernos.