El presidente de Mauritania, Mohamed Abdel Aziz, está ingresado desde ayer en un hospital parisino después de resultar herido de bala en Nuakchot, la capital del país, en un confuso incidente ocurrido el sábado, ya que -según confirmó en un primer momento a través de una nota el ministro de Comunicación- el presidente fue «alcanzado por error» por un disparo de un soldado de su propia escolta.


Dos horas antes de ser evacuado a Francia y tras ser atendido de urgencia en el hospital militar de Nuakchot, Abdel Aziz grabó una breve declaración para la televisión, con el objetivo de tranquilizar al país pues, en apariencia, está fuera de peligro. El presidente aseguraba, según informa Efe, que «las cosas van bien» y que «no hay razón para inquietarse».

Pese a ello, se le trasladó al hospital militar de Percy-Clamart, como confirmó el Ministerio de Defensa francés, que, sin embargo, no dio detalles sobre el estado ni el tratamiento que requerirá el presidente.

Por otra parte, medios digitales mauritanos cuestionan la tesis de la «bala perdida» apuntando que recibió varios balazos, uno de ellos en el abdomen.