EE.UU. usa DD.HH. como instrumento político para interferir en los asuntos internos de otros

China ha calificado de “acusaciones infundidas” el reciente informe anual emitido por la Comisión Ejecutiva del Congreso de EE.UU. sobre los Derechos Humanos en el gigante país asiático.

Al respecto, durante una rueda de prensa, el portavoz del ministerio chino de Asuntos Exteriores, Hong Lei, pidió a las autoridades norteamericanas que se abstengan de propagar tales acusaciones carentes de fundamento contra Pekín.

Dirigiéndose al mencionado órgano estadounidense, el vocero de la Cancillería china advirtió de que de no ser cesada cualquier acción que interfiera en los asuntos internos de China, las relaciones bilaterales entre Washington y Pekín podrían ser ensombrecidas.

La emisión de este informe estadounidense ha coincidido con la publicación del libro blanco sobre la reforma judicial del país, publicado el martes por la Oficina de Información del Consejo de Estado, el Gabinete chino.

Se trata de la primera vez que Pekín clarifica sus reformas judiciales para el público.

“Las reformas garantizan efectivamente tanto los derechos e intereses legales de los litigantes como los intereses del Estado, mientras que promueve el desarrollo sano de la profesión judicial del país", dice el documento.

Aludiendo a los últimos logros del Gobierno chino respecto a los derechos de su pueblo, Lei afirmó que Pekín siempre ha abogado por la conveniencia de su nación.

China publicó a finales del pasado mayo un informe respecto a la situación de los derechos humanos en Estados Unidos, el cual llamó a Washington a mirar de frente sus graves problemas en ese campo y finalizar su práctica de usar los DD.HH. como instrumento político para interferir en los asuntos internos de otros.