Las autoridades turcas han permitido que el avión de pasajeros sirio que interceptaron este miércoles ante la sospecha de que llevaba un cargamento "no civil" continúe su viaje desde Ankara, según ha informado el ministro de Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu.

En una rueda de prensa celebrada en Atenas, el canciller ha explicado que las autoridades turcas han decomisado el cargamento del avión de pasajeros para examinarlo y llevar a cabo procedimientos adicionales.


El jefe de la diplomacia turca ha indicado que hay elementos del cargamento que están fuera del límite legal para el transporte aéreo de naturaleza civil, aunque no ha precisado cuáles. De momento, lo único que se sabe con certeza es que el cargamento procede de Moscú.

En este caso, Turquía contaba con información de Inteligencia que apuntaba a la existencia de una mercancía sospechosa.

El avión, un Airbus 320, salió de Moscú alrededor de las 13.26 horas del miércoles rumbo a Damasco, sin embargo, fue interceptado por un grupo de cazas F16 de la Fuerza Aérea de Turquía que le obligaron a aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Ankara.

En el avión sirio viajaban 37 personas, entre pasaje y tripulación, que, según ha indicado el canciller turco, han sido tratadas con "hospitalidad", e incluso se les ha proporcionado la cena, durante el registro.