Este escenario se produciría si la Alianza se sometiera al comportamiento “insolente” de Turquía

El primer ministro iraquí, Nouri al Maliki, destacó que Bagdad está en contra de los intentos de derrocar al régimen de Bashar Assad desde el extranjero y acusó a Turquía de usar la OTAN para intervenir en Siria.

Maliki se refirió a las recientes acciones de Turquía que reforzó su contingente militar en la frontera con Siria y permitió al Ejecutivo realizar operaciones en el extranjero, asegurándose además el apoyo de la OTAN en caso de conflicto.

“Turquía se comporta con insolencia, como si fuese su responsabilidad resolver los problemas de Siria en vez de la del pueblo sirio y quiere imponerle su decisión”, declaró el primer ministro iraquí.

“No hay que convertir esto en una guerra y recurrir a una organización entera, como es la OTAN, para defender Turquía. A Turquía no la amenaza nada”, subrayó. “La comunidad internacional debe detener a Turquía”, aseguró el mandatario destacando que la posible injerencia de la OTAN sería “muy peligrosa” porque podría “repetir el guion libio”.

"Nuestra postura está muy cerca de la rusa. Creemos que la única resolución posible del conflicto sirio es la resolución pacífica. […] No respaldamos a países que opinan que se puede resolver el problema solo con la fuerza y mediante el derrocamiento del régimen", dijo Maliki a la agencia rusa Interfax.

El primer ministro aseguró que "una injerencia militar o métodos de fuerza podría solo encender la preocupación y [el conflicto] le tocaría a toda la región". En esta relación agregó que su país está en contra de suministrar armas o dinero a cualquiera de las partes en conflicto.

También refutó la alegación estadounidense de que Irán exporta armas a Siria a través del espacio aéreo iraquí, acusación que calificó de "juego político". Experiencia propia Además, Al Maliki recordó la experiencia de su país que en 2003 fue invadido por tropas aliadas lideradas por EE.UU.

"Ya que Irak sufrió una intervención extranjera en sus asuntos internos, estamos categóricamente en contra de que alguien intervenga en asuntos interiores de Siria", afirmó. "Si fuera adoptada una solución por la fuerza del asunto sirio, la situación después del régimen de Bashar Assad podría ser peor que lo es ahora", concluyó.

El jefe del Gobierno iraquí realiza una visita en Moscú para negociar asuntos de cooperación con Rusia. Al Maliki llamó a las autoridades rusas aumentar inversiones en los sectores energéticos y petroleros iraquíes, así como fomentar una participación más amplia de empresas rusas en grandes proyectos en su país.