Cientos de colonos sionistas organizaron la noche pasada marchas en las calles de la ciudad vieja de Al-Quds (Jerusalén), ocupada por los israelíes, en celebración de las fiestas judías, los participantes acoraron eslóganes y gritos racistas, y practicaron ceremonias talmudistas cerca de la sagrada mezquita de Al-Aqsa, todo bajo la protección de la policía israelí.


Por otro lado, un grupo de desconocidos, supuestamente extremistas judíos, asaltó una iglesia rumana-católica por tercera vez en un mes. Durante el asalto se emplearon piedras y frascos de vidrio que fueron lanzados dentro de la iglesia causando grandes daños materiales y destrozos.