Internacional
Activista bahreiní inicia huelga de hambre en la cárcel
Nabil Rayab fue condenado recientemente a tres años de prisión sólo por participar en una manifestación no autorizada
El presidente del Centro de Derechos Humanos de Bahréin, Nabil Rayab, inició el viernes una huelga de hambre en protesta contra la actuación de las autoridades de la prisión donde se halla.
Nabil Rayab decidió comenzar una huelga de hambre en respuesta a la actuación ilegal de los funcionarios de la cárcel donde se encuentra, que le impidieron asistir al funeral de su madre, que falleció el pasado jueves.
El destacado activista pro derechos humanos bahreiní hizo hincapié el jueves en que la matanza, tortura y detención de manifestantes, activistas y sus familiares, por parte del régimen de los Al Jalifa no podrá minar la voluntad del pueblo de Bahréin, que lucha por conseguir libertad y justicia.
Asimismo, afirmó que el pueblo bahreiní debe, a través de la continuación de sus protestas contra el régimen gobernante del país árabe, defender sus derechos legales y legítimos.
Nabil Rayab fue condenado recientemente a tres años de prisión sólo por participar en una manifestación no autorizada.
Previamente, el 28 de junio, una corte bahreiní había sentenciado al defensor de los derechos humanos a pagar una multa de 300 dinares bahreiníes (800 dólares), so pretexto de que había insultado a las fuerzas de seguridad, imputación desmentida por Rayab.
Desde el 14 de febrero de 2011, Bahréin es escenario de una sangrienta represión contra los manifestantes por parte de las fuerzas de seguridad bahreiníes, secundadas por las saudíes y emiratíes, y con el apoyo logístico de Estados Unidos y otros países occidentales.
La libertad de los presos políticos, la retirada de las fuerzas saudíes de su país y el fin de la monarquía, en el poder desde hace más de 40 años, figuran entre las demandas del pueblo bahreiní.
El destacado activista pro derechos humanos bahreiní hizo hincapié el jueves en que la matanza, tortura y detención de manifestantes, activistas y sus familiares, por parte del régimen de los Al Jalifa no podrá minar la voluntad del pueblo de Bahréin, que lucha por conseguir libertad y justicia.
Asimismo, afirmó que el pueblo bahreiní debe, a través de la continuación de sus protestas contra el régimen gobernante del país árabe, defender sus derechos legales y legítimos.
Nabil Rayab fue condenado recientemente a tres años de prisión sólo por participar en una manifestación no autorizada.
Previamente, el 28 de junio, una corte bahreiní había sentenciado al defensor de los derechos humanos a pagar una multa de 300 dinares bahreiníes (800 dólares), so pretexto de que había insultado a las fuerzas de seguridad, imputación desmentida por Rayab.
Desde el 14 de febrero de 2011, Bahréin es escenario de una sangrienta represión contra los manifestantes por parte de las fuerzas de seguridad bahreiníes, secundadas por las saudíes y emiratíes, y con el apoyo logístico de Estados Unidos y otros países occidentales.
La libertad de los presos políticos, la retirada de las fuerzas saudíes de su país y el fin de la monarquía, en el poder desde hace más de 40 años, figuran entre las demandas del pueblo bahreiní.