El rey jordano, Abdalá II, disolvió ayer el Parlamento, dos años antes de que se complete su mandato, y convocó elecciones legislativas anticipadas, cuya fecha debe ser fijada por la Autoridad Electoral Independiente.

De acuerdo a la Constitución, tras la disolución del Parlamento el Gobierno del primer ministro Fayez Tarauneh tendrá que presentar su dimisión en el plazo de una semana, cuando se formará un nuevo ejecutivo que supervise los preparativos del proceso electoral.

Según fuentes políticas, las decisiones de hoy buscan reducir la tensión entre el gobierno y la oposición islamista.

De hecho, la disolución del Parlamento se produce un día antes de una manifestación multitudinaria para pedir una reforma política real a la que han llamado los Hermanos Musulmanes, que esperan congregue a decenas de miles de personas.

Para el viernes también había convocada una protesta progubernamental, cuyos organizadores decidieron hoy posponer ante el temor a que se produjeran enfrentamientos entre los participantes de ambas marchas.

Jordania se halla inmerso en un proceso de reforma política prometido por Abdalá II hace un año y medio, cuando comenzaron protestas en el país inspiradas en la primavera árabe.