Activista fue muertos bajo detención en las cárceles del régimen de Al Jalifa

Las fuerzas de seguridad bahreiníes reprimieron el martes a los manifestantes prodemocráticos que participaban en el funeral de un activista, quien murió cuando estaba detenido en una de las cárceles del régimen de los Al Jalifa.

La víctima se encontraba presa por participar en las protestas antigubernamentales, y cumplía una condena de siete años de prisión.

Los enfrentamientos estallaron después de que las fuerzas del régimen de Al Jalifa atacaran a un grupo de personas que asistía al funeral de Mohamad Mushaima, de 24 años, y utilizaran cañones de agua para dispersarlo.

Mohamad Mushaima fue declarado muerto, el martes, en un hospital público de la ciudad de Manama, la capital bahreiní.

En este sentido, las autoridades locales afirmaron que el activista padecía de anemia de células falciformes y que fue internado en el hospital el 29 de agosto, mientras que algunos informes indican que él perdió la vida a causa de las “torturas recibidas y por negligencia médica” de las autoridades del país árabe.

Los abogados declaran que habían pedido a la corte que pongan en libertad a Mushaima debido a su grave estado de salud pero su petición fue rechazada.

El pasado año, varios activistas, opositores al Gobierno bahreiní, han perdido la vida por enfermedades cuando estaban detenidos, lo que ha llevado al Observatorio de los Derechos Humanos (Human Rights Watch, por sus siglas en inglés), a demandar investigaciones al respecto.

Desde el 14 de febrero de 2011, Bahréin es escenario de manifestaciones pacificas, reprimidas por las fuerzas de seguridad, secundadas por la milicia de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), y con el apoyo logístico de países occidentales, principalmente de los Estados Unidos.

La libertad de los presos políticos, la retirada de las fuerzas saudíes de su país y el fin de la monarquía en el país, en el poder desde hace más de 40 años, figuran entre demandas exigidas por el pueblo bahreiní.