Varios líderes religiosos libaneses -tanto cristianos como musulmanes- condenaron el vídeo del profeta Mohamed (p.b) que ha desencadenado una ola de protestas en distintos países y pidieron a la ONU que adopte resoluciones que impidan "difamar las religiones y amenazar la paz civil".


"Atentar contra una religión equivale a violar la dignidad de todas", afirma el comunicado final de una conferencia interreligiosa celebrada ayer en Líbano para evaluar la reciente visita del papa Benedicto XVI entre los pasados 14 y 16 de septiembre.

Al encuentro asistió el patriarca maronita, monseñor Bechara Rai (cristiano), el muftí de la República, jeque Mohamed Rachid Qabani (suní), el vicepresidente del Consejo Superior Chií, jeque Abdel Amir Qabalan, y el jeque Akl druso, Naim Hasan, entre otros.

Durante la inauguración, Rai afirmó que el vídeo no sólo atenta contra los musulmanes y el profeta, sino también contra los cristianos.

"No nos limitaremos a condenar, sino también instaremos a la comunidad internacional a que emita una resolución en la ONU que prohíba denigrar las religiones", dijo Rai.


Asimismo, los participantes en esta cita se congratularon por el éxito de la visita de Benedicto XVI y agradecieron al santo padre sus palabras sobre el Líbano como modelo de convivencia entre musulmanes y cristianos en la región.

Los clérigos decidieron también formar un comité de juristas especializados para preparar un texto a favor de la preservación de las religiones.

En marzo pasado, los líderes religiosos libaneses se reunieron en la sede del patriarcado maronita en Bkerke, donde condenaron la violencia en Siria.