Varias milicias fueron acusadas de desafiar la autoridad del gobierno central

El Ejército libio ordenó el domingo a las milicias y grupos armados dentro de Trípoli y en sus alrededores de abandonar los edificios militares y estatales o serían expulsados, buscando al parecer capitalizar la retirada llevada a cabo por rebeldes en las ciudades de Bengasi y Derna.

Las dos principales milicias islamistas en Derna, una ciudad del este de Libia conocida por ser un bastión de grupos islamistas, anunciaron el sábado su retiro de los inmuebles tomados después de que una de ellas, Ansar al-Sharia, fuera expulsada de la segunda ciudad Libia, Bengasi.

Las milicias, que todavía controlan las calles, más de un año después de que rebeldes derrocaran al régimen de Moamar Gadafi, representan el más claro desafío a la autoridad del Gobierno central en materia de seguridad.

Estados Unidos les culpan por el asesinato de cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador estadunidense en Libia, tras un ataque el 11 de septiembre pasado contra su consulado en Bengasi, el grupo Ansar al-Sharia ha negado la acusación.

"El jefe del Ejército, Yussef al-Mangoush, y Magarief Mohammed (líder de la Asamblea Nacional) han ordenado que todas las milicias ilegítimas deben retirarse (...) y entregar sus armas al ejército nacional", dijo Othman al-Adel Barasi, portavoz del Ministerio de Defensa.

EXPULSIONES ALREDEDOR DE TRIPOLI

Barasi dijo que el Ejército ya había expulsado el domingo a una milicia de una base en la carretera que lleva al aeropuerto de Trípoli y que todas las operaciones habían sido realizadas de manera pacífica.

Un miembro de la Fuerza Nacional Móvil dijo que habían estado expulsando a milicias del Sarraj, distrito en el oeste de Trípoli, por días y que el domingo capturaron un tanque y armamento ligero y pesado al expulsar a uno de esos grupos de una base militar.

En una segunda operación realizada posteriormente el domingo, miembros de un grupo armado que se había instalado en un par de villas del oeste de Trípoli también fueron desalojados.

Slim Derby, líder de la brigada de los Mártires de Abu Slim, con base en Derna, declaró que "grupos de la sociedad civil llegaron a nuestros campamentos, y nos pidieron que evacuáramos y nos desbandáramos".

"Nuestros miembros tienen sus propias vidas, por lo que todos regresarán a sus vidas normales y a sus trabajos regulares", agregó.

Las invasiones, que se produjeron tras una masiva demostración en apoyo a la democracia y contra las milicias islamistas, encontraron poca resistencia y parecieron ser parte de una barrida contra las bases de las milicias por parte de la policía, el Ejército y los activistas.