Cuatro personas han muerto y 40 han resultado heridas este sábado en la ciudad de Benghazi, en el este de Libia, después de que miles de personas asaltaran diversos cuarteles de la milicia islamista Ansar el-Sharia, acusada de acabar con la vida del embajador estadounidense en dicha localidad, Chris Stevens, la semana pasada.


Los cuatro fallecimientos se han producido durante los enfrentamientos que han mantenido los milicianos y los asaltantes, según ha informado la cadena BBC, citando testigos presenciales y fuentes oficiales libias.

Tres de ellos se han registrado en los disturbios ocurridos en la sede de la brigada Sahaty, integrada por milicianos salafistas y que responde a las órdenes del Ministerio de Defensa libio. Veinte personas han resultado heridas en dicho asalto, de acuerdo con la BBC.

Por su parte, la agencia Reuters ha precisado que al menos 20 personas han resultado heridas, citando fuentes médicas, en otro capítulo de enfrentamientos.

Estos acontecimientos, protagonizados por manifestantes y por miembros de las fuerzas de seguridad libias, han precedido a una multitudinaria manifestación convocada tras las oraciones en el centro de Benghazi.


Miles de personas han exigido este viernes el cese de la actividad de las milicias armadas que han socavado la estabilidad de Libia tras la caída del régimen de Muamar Gadafi.

En respuesta a la creciente violencia de las últimas horas, el presidente del Congreso Nacional de Libia, Mohamed al Megarif, ha comparecido en la televisión estatal para llamar a la calma y ha pedido a los residentes de Benghazi que vuelvan a sus casas para evitar que se produzcan más víctimas.