“Kimberley Rivera, una militar estadounidense que huyó a Canadá después de desertar en el 2007 para no regresar a Iraq, ha sido expulsada a Estados Unidos”, anunció una organización pacifista que la apoya.

El Departamento de Inmigración y Ciudadanía en Canadá ha ordenado que Kimberley Rivera, madre de cuatro niños pequeños y con residencia en Toronto, abandone el país para el 20 de septiembre, dijo la asociación Campaña de Apoyo a los Resistentes a la Guerra.


“Rivera regresó ayer jueves, voluntariamente, a Estados Unidos, donde ha sido detenida por funcionarios americanos en la frontera del estado de Nueva York”, dijo un portavoz de la organización, Michelle Robidoux.

Según esta última, Kimberley Rivera se enfrenta a una pena de prisión en su país.

Reservista desde el año 2001, Rivera fue enviada a Bagdad en 2006, donde fue asignada para proteger una base de las fuerzas de EEUU, pero rápidamente se sintió desilusionada por la misión y los problemas que estaba generando en el país. En enero de 2007, mientras gozaba de un permiso de unos días, decidió cruzar la frontera hacia Canadá una vez la llamaron a regresar a Iraq, huyó a Canadá con sus dos hijas para no regresar a Iraq.

Desde entonces, ha tenido otros dos hijos que tienen la ciudadanía canadiense.

Una vez en el país pidió refugio, pero fue rechazado por no considerar a los desertores como refugiados en base a los acuerdos entre ambos países.

Unos 200 desertores estadounidenses viven actualmente en Canadá, algunos de ellos en la clandestinidad.