Internacional
Nabil Rayab se encuentra encarcelado en condiciones degradantes
La mujer del activista bahreiní denuncia que está sometido a malos tratos
La mujer del activista bahreiní Nabil Rayab ha denunciado este jueves que su marido se encuentra encarcelado en condiciones degradantes y que es sometido a malos tratos durante las reiteradas inspecciones personales, en las que los guardias le desnudan y únicamente le permiten taparse con un poco de tela. En este sentido, ha subrayado que Rajab es sometido a inspecciones humillantes de forma deliberada.
Sumaya Rayab ha apuntado que visitó a su marido en la cárcel donde se encuentra encarcelado, el 4 de septiembre, por primera vez en tres semanas. Durante el encuentro, Rajab comunicó a su mujer que las autoridades le habían encerrado en confinamiento y que el ambiente en su celda le sugirió que "estaría sometido a repetidos casos de torturas graves".
Además, Sumaya Rayab ha relatado que los guardas obligan al activista a sentarse y levantarse en 40 ocasiones al día y que le golpean la espalda, donde sufre una hernia de disco. Según esta versión de la situación, la celda en la que estaba Rayab no tenía luz natural o artificial y estaba llena de suciedad. Además, los guardias dejaron el cadáver de un gato, según ha informado el Centro por los Derechos Humanos de Bahréin ((BCHR).
Por otra parte, Sumaya Rayab ha confirmado que su marido no ingiere los alimentos que se le facilitan por desconfianza, y que únicamente come cereales que puede comprar en la cantina de la prisión una vez a la semana. Además, solo puede beber seis litros de agua a la semana, a pesar de que sufre cólicos renales.
En otro orden de cosas, ha asegurado que las autoridades no permitieron que estuviera junto a su marido durante el tiempo acordado de visita (una hora), y que la sacaron del centro penitenciario pasados los 25 minutos. Por último, ha pedido que Rayab sea trasladado a la cárcel en la que se encuentran el resto de prisioneros políticos, ya que es el único que permanece aislado.
Rayab fue condenado en agosto a tres años de cárcel por haber participado en protestas contra el Gobierno bahreiní, según informó su abogado, Mohamed al Jishi. Al Jishi explicó que Rayab ha sido condenado a un año de cárcel por cada manifestación en al que ha participado, hasta las tres en las que se ha demostrado que estuvo presente.
El emirato, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente durante el último año las protestas pro democráticas en el territorio. Manama ha impuesto la ley marcial y ha pedido la entrada de tropas saudíes y emiratíes para controlar las protestas y aplastar las manifestaciones.
La oposición ha denunciado las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de 80 personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.
Asimismo, desde el inicio de la represión de las autoridades contra los manifestantes, ONG internacionales como Amnistía Internacional (AI), Human Rights Watch (HRW) o Reporteros Sin Fronteras(RSF) han emitido múltiples comunicados para denunciar la situación de Derechos Humanos en el país y pedir a la comunidad internacional una postura activa de presión sobre el Ejecutivo.