El Gobierno de Barack Obama podría finalmente incluir a la red Haqqani, responsable de algunos de los ataques contra las tropas norteamericanas en Afganistán, en la lista estadounidense de organizaciones terroristas, según han informado fuentes oficiales de Estados Unidos.

La decisión, que podría anunciarse oficialmente este viernes, es el resultado de un debate de cerca de dos años en el seno del Gobierno estadounidense. A mediados de agosto, el Congreso dio un plazo al Departamento de Estado para que se pronuciara definitivamente sobre esta cuestión, que concluye precisamente este próximo domingo, según ha informado el diario “The New York Times”.

Por una parte, los responsables del Departamento de Estado y del Ejército apoyaban la inclusión de Haqqani en la lista a fin de cortar sus fuentes de financiación procedentes de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos y de presionar a Pakistán para que, por fin, lanzase su tan esperada ofensiva contra la red.

Al respecto, los principales responsables de la lucha antiterrorista y del Ejército, entre ellos el comandante de las tropas norteamericanas y de la OTAN en Afganistán, el general John R. Allen, consideraban de máxima prioridad la inclusión de la red en la lista.

Por otra, algunos altos responsables, incluso de la propia Casa Blanca, habían expresado sus reservas por temor a que la inclusión del grupo en la lista contribuyera a agravar las relaciones con Pakistán, perjudicase a las negociaciones de paz con los talibán y pusiera en peligro la vida del sargento Bowe Bergdahl, secuestrado desde 2009 y el único militar estadounidense actualmente en poder de los Haqqani.

La semana pasada, fuentes oficiales estadounidenses confirmaron que el comandante en jefe de operaciones de Haqqani, Badruddin Haqqani, había muerto recientemente durante un ataque de un avión no tripulado norteamericano en una zona tribal de Pakistán.