Veinticinco soldados murieron y otras nueve personas resultaron heridas en la explosión de un depósito de municiones ocurrida anoche en la ciudad de Afyonkarahisar, en el centro de Turquía, informó un comunicado del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas turcas.

La nota atribuyó la deflagración a "causas aún desconocidas" y precisó que entre los 25 muertos hay dos sargentos, dos suboficiales y 21 soldados rasos, además de 4 heridos.

Por otro lado, los medios turcos señalan que el número total de heridos asciende a nueve, tres civiles y seis soldados, que seguían hoy hospitalizados.


Las autoridades de la localidad declararon a la cadena de noticias NTV que se trataba de un accidente, "no de un sabotaje ni de un ataque terrorista".

El ministro del Medio Ambiente, Veysel Eroglu, que es también diputado de Afyonkarahisar, explicó a la cadena CNNTürk que "una granada de mano explotó por accidente", lo que causó la deflagración.

Eroglu reiteró que no se trataba de un ataque de terror, aunque la causa se establecería de forma definitiva tras una investigación de la Fiscalía.

Cientos de familiares de jóvenes reclutas destinados al depósito se acercaron al lugar de la tragedia para esperar noticias, mientras que otros hacían cola ante los hospitales para donar sangre.


La explosión causó un incendio en la colina donde estaba instalado el depósito, que sólo fue controlado al amanecer, a la vez que se desalojaron las casas más cercanas y se acordonó la zona por temor a que pudiera haber explosivos dispersos.