Las fuerzas de la oposición son grupos del Qaeda, que no creen en la democracia

Alintiqad – Paris

El diputado en el parlamento francés del partido de la Unión por una mayoría presidencial, Jack Myard, el diputado cercano al ex presidente francés, Nicholas Sarkozy, en un comunicado, pregunta sobre “la realidad de los grupos que combaten para derrocar el régimen del presidente Al-Assad en Siria”, y exige de su país (Francia) que “piense dos veces antes de pedir la partida de Bashar Al-Assad”.

El comunicado, del cual Alintiqad ha recibido una copia, reza que “Siria vive hoy una horrible y dolorosa experiencia de guerra civil, muchas atrocidades y crímenes de guerra, la responsabilidad de esta situación recae sobre ambas partes del conflicto, y provoca de una manera justificable la ira de la opinión publica”, apuntando que “la denuncia del presente régimen y la exigencia de su salida pone en manifiesto, evidentemente, la pregunta de lo que pasará después del régimen”.

Jack Myard subrayó que los últimos acontecimientos en Túnez, Libia y Egipto, donde vemos que algunas partes tratan de imponer sus propias ideas radicales con la fuerza, esto exige de los gobiernos occidentales más cuidado sobre el tema de cambiar el régimen en Damasco, considerando que “ningún observador puede decir que los líderes de la revolución contra el régimen del Presidente Al-Assad serían fieles a los valores de una república laica. Es todo lo contrario, parece que estos movimientos conocidos bajo el nombre “revolución” consisten de fuerzas dispares y divergentes entre si, y de varios componentes, empezando por la organización salafista del Qaeda, que en el nuevo régimen destruiría lo que queda de laísmo para imponer sus propias leyes. Más, ellos tienen armas proporcionadas por gente del reinado de Arabia Saudita muy conocida por su postura de las ideas liberales y del respeto a las minorías religiosas”.

Sr. Myard reiteró que “Francia debe pensar dos veces antes de pedir el derrocamiento del régimen de Al-Assad, que por supuesto combatirá hasta el final porque no tiene nada que perder”, y opinó que “es posible que Siria cambiara de mal a peor con la aparición de estos movimientos”.