El Secretario General de Hezbolá, su Eminencia Sayed Hasan Nasralah, amenazó a la entidad sionista con convertir la vida de sus ciudadanos en "un verdadero infierno" y causar "decenas de miles de víctimas" si decide atacar de nuevo el Líbano.

"El precio de una guerra contra el Líbano será muy caro. Harán de su vida un infierno. No se hablará de centenares de víctimas sino de decenas de miles", afirmó Nasralah en un discurso por videoconferencia.


Con motivo del aniversario del Día Mundial del Quds, Hezbolá celebró una conferencia central el la periferia sur de Beirut, donde Nasralah reiteró sobre las constantes y las obligaciones para con la causa palestina y los lugares santos del Quds “para decir a todo el mundo que Palestina y el Quds, para nosotros forman parte de nuestras creencias religiosas, que a pesar de todos los problemas y las divergencias, no vamos a cambiar nuestras constantes en ese tema”.

“En Bahréin como en Iraq y otros muchos sitios, la población salió a la calle para decir con voz alta que el Quds es nuestra causa principal” agregó.

"En 2006, dos idiotas, Ehud Olmert (ex primer ministro) y Amir Peretz (ex ministro de Defensa), cometieron un grave error lanzando su guerra contra Hezbolá. Hoy les digo a los israelíes: tenéis de nuevo dos idiotas, (Benjamin) Netanyahu y (Ehud) Barak que amenazan con atacar Irán", dijo Nasralah. "si cometen ese error (atacar a Irán), el futuro de la entidad israelí estará en peligro", afirmó.

"La República Islámica espera desde hace 32 años pasar a la ofensiva. “Israel” tiene miedo de Irán ya que el Estado islámico es cada vez más poderoso", subrayó.


Además, Nasralah aseguró que no pedirá permiso a nadie para defender su país, respondiendo así de modo indirecto a los que piden el desarme de Hezbolá para que las armas estén bajo el control del Estado.

En cuanto al conflicto sirio, criticó la decisión de hace dos días de la Organización de la Cooperación Islámica de suspender la participación de este país para aislar al régimen del presidente Bachar al Assad.

Asegura Nasralah, qu esta medida en vez de fomentar el diálogo "alienta a los sirios a continuar la guerra", por lo que habría sido más adecuado formar una delegación que viajara a Damasco, Ankara y a los países árabes implicados en la crisis para poner fin "al baño de sangre" en Siria.


Durante su alocución, también hizo alusión a la actual situación que vive el Líbano, donde se han sucedido los secuestros de sirios en respuesta a la captura de libaneses en Siria por los rebeldes.

Nasralah rechazó la implicación de Hezbolá y el movimiento Amal en la ola de secuestros e instó a todo el mundo en Líbano a "asumir sus responsabilidades" porque la situación se está escapando de todo control.