Una bomba estalló este miércoles por la mañana cerca del hotel en el centro de Damasco donde se hospedan los miembros de la misión de la ONU, causando tres heridos, según un primer balance, anunció la televisión estatal siria.

"Un artefacto explosivo adherido a una cisterna de fueloil estalló cerca del hotel Damarus, causando, según las primeras informaciones, tres heridos", informó el canal de televisión.
La bomba estalló cerca de un taller perteneciente al Estado Mayor General, se precisó.


Los rebeldes del Ejército Sirio Libre (ESL) reivindicaron el atentado, que estaba dirigido contra un grupo de militares reunidos en una oficina del Estado Mayor en Damasco, aseguró el comandante Maher al Nuaimi, jefe de la oficina de coordinación del comando del ESL en Siria.

"La operación del ESL contra una oficina del Estado Mayor general fue planeada por expertos para que se produjeran dos explosiones a las 08H05 durante la reunión de oficiales y suboficiales del ejército", aseguró.

En el terreno, los combates continuaban el martes entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales, que concentran sus operaciones en las dos principales ciudades del país, Damasco y Alepo.

Según un periodista de la AFP en Alepo, entre las filas de los combatientes rebeldes se refuerza un sentimiento anti occidental. Critican a las potencias occidentales, que los dejen morir.


La agencia oficial siria Sana indicó que uno de sus fotógrafos resultó herido el lunes en Salahedin mientras que un periodista de la televisión iraní en árabe Al Alam fue secuestrado por los rebeldes en Homs (centro), según este canal.

La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) exhortó a la oposición a condenar la violencia contra los periodistas en momentos en que la prensa que está a favor del régimen se ha convertido en un objetivo de los rebeldes.