Internacional
La conferencia de Teherán apoya las demandas populares y pide el cese de los combates
el diálogo nacional como única forma de resolver la crisis y poner fin a la violencia
Los participantes en la conferencia sobre Siria celebrada este jueves en la capital de Irán han mostrado su apoyo a las demandas prodemocráticas de la población siria y han abogado por la introducción de reformas en el país, al tiempo que han solicitado a ambas partes que cesen las hostilidades, proponiendo como fecha para ello el último día del mes sagrado del Ramadán (19 de agosto).
En el comunicado final, los participantes han expresado su apoyo a las "legítimas demandas" del pueblo de Siria "para que se lleven a cabo reformas que construyan la democracia (en el país) y promuevan la participación política de los diferentes partidos y grupos de oposición".
El documento recalca también "la necesidad de buscar soluciones políticas basadas en el diálogo nacional como única forma de resolver la crisis y poner fin a la violencia" y expresa su "grave preocupación por la continuación de los combates y las violaciones de Derechos Humanos". En este sentido, ha expresado su simpatía con las familias de las víctimas "de los enfrentamientos armados y los actos terroristas".
El grupo ha recalcado también la necesidad de entregar ayuda humanitaria a la población "para mitigar su sufrimiento" y ha propuesto la creación de "un grupo de contacto formado por los países participantes en la reunión de Teherán para intentar alcanzar un acuerdo con el que se ponga fin a la violencia y se inicie un diálogo constructivo entre Gobierno y oposición".
Por otra parte, los participantes han enfatizado la necesidad de "ceñirse a los principios del Derecho Internacional respecto a la no intervención en los asuntos internos de otros países y el respeto de su soberanía nacional e integridad nacional", al tiempo que han pedido que "se ponga fin a la asistencia militar a grupos armados (rebeldes)" y han advertido de los "impactos peligrosos que este apoyo pueden provocar en la paz y la seguridad regional".
En este sentido, han mostrado su "grave preocupación" por "la entrada de conocidos grupos terroristas en el conflicto sirio" y ha advertido de "la propagación del terrorismo y sus consecuencias en la región", según el documento, publicado íntegramente por la agencia de noticias iraní FARS.
Por último, los participantes en la reunión de Teherán han mostrado su apoyo a los trabajos de mediación llevados a cabo por el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y por el exenviado especial conjunto de la Liga Árabe y Naciones Unidas para Siria, Kofi Annan. Asimismo, han pedido que se prorrogue el mandato de la Misión de Supervisión de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS) "para consolidar una paz sostenible en el país".
En la reunión han participado representantes de Naciones Unidas, Afganistán, Argelia, Armenia, Bielorrusia, Benín, China, Cuba, Ecuador, Georgia, India, Indonesia, Irán, Irak, Kazajistán, Kirguistán, Maldivas, Nicaragua, Omán, Pakistán, Rusia, Sri Lanka, Sudán, Tayikistán, Túnez, Turkmenistán, Venezuela y Zimbabue.