El presidente de la entidad sionista Shimon Peres, el viceministro de Exteriores Dany Ayalon, el viceprimer ministro, Shaul Mofaz, y el primer ministro Benjamin Netanyahu, todos los responsables israelíes se rivalizaron recientemente en lanzar maliciosas acusaciones contra el régimen sirio.

Genocidio, crímenes contra la humanidad, la participación en estos crímenes por parte de Irán y Hezbolá y el apoyo inmoral de Rusia, y especialmente la inmovilidad y la fragilidad de la comunidad internacional. Estas son en general las principales acusaciones repetidas de parte de los enemigos de Siria, a las que añaden los “revolucionarios” sirios y los árabes que el ejército sirio ha renunciado a la confrontación en el frente de los Altos del Golán desde su ocupación por los israelíes en el año 1967.

Estas posiciones israelíes no son nada nuevas. Cada día escuchamos comentarios similares desde el comienzo de la crisis en Siria. Pero no se trata de simples declaraciones. El Mossad israelí participa activamente en Turquía y otros lugares en el entrenamiento de mercenarios que serían enviados a Siria, y lleva a cabo operaciones dentro del territorio sirio. Hay armas, municiones y otros equipos de fabricación israelí en manos de los "revolucionarios" sirios, que a veces no dudan en levantar las banderas de “Israel”. También hay opositores sirios que entablan relaciones amistosas con los "amigos de Israel", y con los funcionarios israelíes, a quien visitan en los territorios ocupados.


Es sabido de sobra que la conspiración contra Siria pretende, en primer lugar, castigarla por su apoyo incondicional a los movimientos de resistencia en Irak, Líbano y Palestina, así como por su alianza con Irán. El papel desempeñado por Siria para fracasar los planes de la rendición árabe y desactivar los proyectos destinados a eliminar la causa palestina, añadimos la posesión de un ejército que es una verdadera amenaza para la existencia de la entidad sionista, todo esto forma motivos de la conspiración.

Por lo tanto, está claro que el principal objetivo de la conspiración es destruir a Siria para garantizar la supremacía israelí en la región, y por consiguiente poner en práctica el proyecto de Gran Oriente y el establecimiento de unos estados confesionales y étnicos leales a los Estados Unidos y a la entidad sionista.

De aquí, los enemigos de Siria, recibieron con gran alegría el último atentado contra la sede de la seguridad nacional en Damasco, que causó la muerte a varios altos funcionarios sirios, y lo consideraron el principio del fin para el régimen sirio.

Inmediatamente lanzaron una feroz guerra de nervios, en paralelo con la infiltración a algunos barrios de la capital siria por grupos de mercenarios que utilizaron la población como escudos humanos, y comenzaron a sembrar el terror con el fin de difundir la impresión de que la batalla había llegado a Damasco, y que Damasco está a punto de caer. Otras “obras de teatro” han sido difundidas, junto a los rumores que afirmaban que el presidente Bashar al-Assad ha huido a Lathikia, y que los miembros de su familia habían viajado fuera del país.

Unas horas más tarde, el Ejército Árabe Siria comenzó a limpiar los barrios de la capital y recuperar el control de un número de cruces fronterizos, que habían caído en manos de los grupos rebeldes armados, también logró matar a decenas de mercenarios que intentaban colarse en Siria a través de la frontera con Líbano ... Con firme determinación, el presidente Bashar al-Assad, en el ejercicio de sus funciones estaba en la primera línea del frente.

Por lo tanto, las esperanzas de los enemigos de Siria se evaporaron y sintieron frustración y decepción, los israelíes perdieron la paciencia al considerar que Estados Unidos y sus aliados de los países occidentales, hablan mucho de la intervención militar bajo el Capítulo VII, y que no tienen más que el silencio como respuesta a los golpes recibidos por el veto ruso y el chino, y no tienen más remedio - bajo el peso de sus derrotas militares y las crisis de la economía – que prestar oídos sordos a los llamamientos hechos especialmente por los “traidores” árabes que exigen una intervención sin la cubertura de Naciones Unidas.

En esta situación, no queda para los israelíes, los destrozados por su derrota en Líbano en el año 2006, no les queda otra cosa que subirse las mangas: A pesar de su insistencia en la idea errónea de que el régimen sirio está a punto de caer, dan rienda suelta a su delirio y amenaza con intervención militar en el caso de que Siria entregue sus armas estratégicas a Hezbolá!.


¿Por qué Siria recurre a entregar sus armas a Hezbolá, que algunos analistas israelíes afirman (a fin de no sembrar el terror en "Israel") que no pueden utilizar con eficacia, mientras que no dudará, en caso de desesperación, según dicen otros analistas israelíes, en lanzar toda la cantidad de misiles y supuestas armas químicas y biológicas sobre las comunidades y las posiciones israelíes?

Palabras sin sentido israelíes se suman a las tonterías vacías expresadas por otros enemigos de Siria. Siria continúa con éxito, aunque un poco lento por la naturaleza quirúrgica de las operaciones militares que procuran no causar bajas entre los ciudadanos que los mercenarios utilizan como escudos humanos, y continúa limpiando el país de los sabotajes perpetrados por grupos de delincuentes manipulados por el campamento del mal sionista - estadounidense y sus títeres árabes.

Aqeel Sheij Hussein – Alintiqad
(Traducido del árabe)